octubre 01, 2024

Visitar es convivir

Estos meses sin lluvia, para los miembros de la Red están repletos de salidas al campo.
Cuando visitamos a nuestros coordinadores y a los niños del Programa Comunitario en sus comunidades y sus casas en el campo, la gente piensa que vamos a ayudar a estos niños y a sus familias. O sea, según la lógica de los programas de apoyo, ellos son los “beneficiados”.
Yo creo que es al revés. Pienso y siento que los que más reciben somos nosotros. Recibimos los abrazos y las sonrisas de los niños, el agradecimiento y el cariño de los padres, los ricos y saludables almuerzos, el gozo de aprender a cosechar alverjas o de dar de comer a una vaca. Y aprendemos desde la cosmovisión -o cosmovivencia- andina, de manera holística, el respeto al agua y a la tierrita.
Nuestra gratitud siempre será inmensa. Y nuestra reciprocidad siempre quedará pequeña.
Gracias a todos y a todo. De corazón.
Rita Mocker

Que llueva... por favor, que llueva...

Sufrimos todos, personas, animales y plantas; nuestros campos están resecos, los ríos disminuyeron su caudal notablemente. Y aunque en bibliotecas siempre cuidamos el agüita, reusando al máximo e incluso cosechando agua de la lluvia para nuestras plantas y animales, también se está agotando. Era normal en Cajamarca que el 8 de setiembre empezaran las lluvias y hoy llegamos a fin de mes y aún sigue la sequía.
Que estos tiempos difíciles nos ayuden a reflexionar, a tomar medidas para saber aprovechar el agua de manera responsable y que nuestro trato con la naturaleza sea de agradecimiento. Y, cuando llegue la lluvia, saludémosla con respeto, que se sienta bienvenida, pues de ella depende que haya pan en nuestras mesas, que la vida continúe.

Masintranca y la lluvia

A finales de setiembre tuvimos un Encuentro zonal de bibliotecarios y coordinadores en Masintranca, Chota.
La intención de la Red es animar y reactivar nuestras bibliotecas desde los libros propios y la lectura en comunidad, vivir en pequeño lo que queremos lograr en grande y convertir nuestras pequeñas bibliotecas en espacios vivos de formación y encuentro.
Como de costumbre, empezamos nuestro encuentro con un pago a la tierra, y mientras que estábamos en esta ceremonia empezamos a escuchar el suave sonido de la lluvia sobre el techo de la casa. ¡Qué maravilla! ¡Qué bendición después de meses de sequías, falta de agua y jalcas quemadas!
Salimos afuera para saludar a la lluviecita – alegres y contentos.
Y la reunión se hizo ligera: gozamos de los informes de los bibliotecarios y de las ponencias, hicimos nuestro círculo de lectura recordando nuestros compromisos con la Red y participamos en las dinámicas donde afirmamos que los libros y la lectura siempre han sido y siempre serán parte importante de nuestra vida.
Hoy vi el atardecer más bonito del mundo, en uno de los pueblos más bellos que conozco en Cajamarca.

«Merecer».
“Gracias”.
Con ellos, comuneros, uno puede sentarse a ver y agradecer este atardecer.
Mara

Maratón de lectura en Chancay

En setiembre, la Institución Educativa de Chancay, en San Marcos estaba de aniversario. En el marco de las actividades para esta celebración, la Biblioteca Rural que tenemos en esta institución, ha organizado una Maratón de lectura.
Compartimos algunos comentarios de los estudiantes de esta institución educativa, referentes a esta actividad, con ustedes:
  • “Pasé muy bien la maratón de lectura; leí tranquilo y concentrado; me pareció muy interesante y llamativo.”
  • “Fue un día viernes maravilloso en donde todos los estudiantes de la IE “Víctor Andrés Belaúnde” leían las obras de la Rede de Bibliotecas Rurales de Cajamarca, que son muy hermosas. Les invito a leer el libro El campesino y la tierra que tiene muchas historias antiguas.”
  • “He leído el libro Cosmoviviencia de la Red, que me ha ayudado a saber mucho sobre mi país y sus costumbres.”
  • “Al final, todos hicimos fichas de la lectura que nos ha tocado, comentando qué y cómo hemos comprendido estos textos.”
  • “Desde mi punto de vista debemos valorar mucho esta actividad porque nos llenamos de saberes, de cosas asombrosas. Cuando leemos, viajamos a otro mundo, muy espectacular y hermoso.”
  • “El Día de la lectura es un día maravilloso al que debemos tener respeto. Y no sólo debemos de leer este día, sino siempre, porque eso nos ayuda mucho a formarnos como personas y como sociedad.”
  • “Todos tenemos el derecho a leer. Los libros nos ayudan a ser mejores personas.”
  • “Los libros me ayudan a reflexionar sobre mis problemas.”

septiembre 15, 2024

La jalca

En la jalca hace frío
y hay más distancia
entre casa y casa
y su calorcito.
En la jalca el pelo se inquieta por el viento
y entre los matorrales ralos nos escondemos,
porque orinar cuesta más.
Y luego en el aire helado
comemos de pie,
sintiendo la gracia del alimento.

Javier Naranjo
El Carmen del Viboral, Colombia

Bálsamo para el alma

En estos meses estoy saliendo mucho para visitar a los niños con discapacidad del Programa Comunitario. Antes de llegar a una casa siempre siento cierta preocupación. ¿Estarán bien estos muchachos? ¿Habrán mejorado alguito? ¿Han podido desayunar esta mañana?, son algunas de las preguntas que pasan por mi cabeza.
La mayoría de los niños que acompañamos viven en situaciones de extrema pobreza y en estos meses se les agudiza el desasosiego por la falta de agua que se siente en todo el campo de Cajamarca. Veo los incendios que destruyen los pocos bosques que quedan y veo a las mujeres cargar sus bidones y baldes de agua desde temprano y desde muy lejos. Veo las chacras produciendo cada vez menos y veo a las empresas mineras “comiéndose” cada vez más tierras fértiles en la jalca…
La preocupación no es vana, es omnipresente.
Sin embargo, cuando llego a la casa de las familias que visitamos y este niño con capacidades proyectables corre para recibirnos con un inmenso y eterno abrazo, siento que sí estamos haciendo algún bien. Siento que nuestros esfuerzos conjuntos sirven para aliviar penas, para hacer andar -en el sentido amplio de la palabra- a estos niños por el camino que el universo ha trazado para cada uno. Y, de pronto, soy yo la que siente alivio, esperanza, una luz en estos andares. Porque estos niños, estas familias y esta comunidad son bálsamo para el alma. No puedo vivir sin ellos.
Rita Mocker

Manuela y los duendes

Manuela Vásquez Gonzales es la responsable de una Biblioteca Rural en Institución Educativa (BRIE) de la escuela Nº 82663, de Bambamarca. Manuela es profesora de segundo grado y está poniendo énfasis en acercar los libros y la lectura a sus pequeños estudiantes de ocho años.
En estos momentos están leyendo la colección de los veinte fascículos de cuentos Biblioteca Campesina …y otros cuentos, publicada por la Red. Los niños llevan, por una semana, un fascículo a su casa, lo leen y después lo comparten en aula. Luego intercambian los fascículos con otros compañeros. Esta semana, en clase, compartieron sus comentarios sobre los duendes de nuestros cuentos y de lo que saben ellos mismos de los duendes.
Manuela nos escribe:
Compartir día a día con los niños es llenar de alegría, satisfacción y riqueza la sabiduría transmitida por sus padres y abuelos, un legado que no podemos dejar seguir rescatando para mantener viva nuestra cultura, así como lo hemos aprendido de nuestro amigo Alfredo Mires.
Gracias, Manuela, por tus bondadosas palabras y por compartir estas experiencias con nosotros.

Las dulces páginas del café

El café es, hoy en día, una de las bebidas más populares en el mundo. Su aroma, sabor y la embriagante energía que provee lo han convertido en compañero en el día a día. El mundo entero quiere café; por las mañanas millones de personas lo beben para comenzar su día, y, sin embargo, pocos reparan en imaginar de dónde viene el grano moreno y cuánto tuvo que atravesar para llegar a su mesa. Una cara poco conocida del comercio del café (y de casi todo producto agrícola) es el desequilibrio en la cadena de valor, donde el agricultor es el que menos gana, generando lo que llamamos comercio injusto o explotación.
Hoy les voy contar una historia distinta, tal vez feliz, sobre el café y un pueblo mágico llamado San Juan de Cutervo en Cajamarca, Perú. 
Por encargo de la fundación Sarah’s Rural Library Fund, y en colaboración con la Red de Bibliotecas Rurales, visité este pequeño, hermoso y remoto pueblo. Con los bibliotecarios rurales de la zona pude conocer su sistema de producción de café y la dinámica del pueblo en torno a su principal fuente de ingresos.
Me contó don Aníbal que, a sus 77 años, vive solo y administra su finca de café y los libros de la Red de Bibliotecas Rurales. El cultivo del café no lo ha convertido en rico, pero puede vivir tranquilo y, además, tener tiempo de compartir los saberes de los libros. Aníbal dice que es común que los estudiantes del colegio San Juan lo visiten para solicitar ayuda en sus tareas y libros.
Don Jorge Carrasco, profesor de la escuela local, es también productor de café y bibliotecario, nos comenta que el ecosistema de la zona ha acogido con bien al café, que se da con buena calidad, con aromas y sabores exaltados.
Según expertos baristas es un café muy bueno y que, además, califica de orgánico, ya que el uso de sustancias químicas en el proceso es casi inexistente. En concreto, el origen de este preciado grano se puede considerar feliz en San Juan de Cutervo.
Y así, entre libros y café, estos bibliotecarios y agricultores comparten la sabiduría que los antiguos cajamarquinos contaban, sentados alrededor del fogón.
Jorge Camacho

septiembre 01, 2024

El dueño del mundo

Un hombre subió a la cima de una montaña y pensó:
― Estando aquí arriba, me siento dueño del mundo.
Y la montaña le dijo al viento:
― Hermano, siento algo raro en la espalda… ¿podrías ver qué tengo?

Alfredo Mires
En: El duende del laberinto

Aventurarnos por nuevos caminos

A principios de agosto nos encontramos con los coordinadores del Programa Comunitario y sus hijos para un encuentro muy especial: queríamos saber qué recuerdan, aprendieron, piensan, sienten y sueñan estos jóvenes que son la segunda o tercera generación de “bibliotecarios” y “acompañantes de los niños del Programa Comunitario” de nuestra organización y nuestra trayectoria.
Fue un reencuentro muy emotivo donde vivimos con alegría en comunidad. Meditamos, con todos nuestros sentidos, sobre cómo ha influido el ser miembro de esta red en nuestras vidas. Recordamos los libros de la Red y formamos un gran mandala con ellos. Escribimos lo que más nos impactó en todos estos años de convivencia y, al final, anotamos también los sueños y aportes que queremos ofrecer a la Red.
Aquí compartimos algunos sueños con ustedes:
“Me sentiría muy feliz si me dieran la oportunidad de dibujar y pintar para el Programa Comunitario.”
“Sueño con que mis hijos en algún momento participen del Programa Comunitario y de la Red de Bibliotecas Rurales.”
“Quiero volver a leer algunos libros de la Red y leer los nuevos libros que se han publicado en los últimos años.”
“Me gustaría aportar horas de trabajo voluntario para lo que necesitan en la Red.”
“Quiero abrir una biblioteca en mi casa, en las escuelas donde tengo niños del Programa Comunitario y en el Centro de Salud donde trabajo.”
“Quiero seguir ofreciendo mi tiempo, mis experiencias y mis conocimientos de forma voluntaria a la Red.”
“Mi sueño con y para Bibliotecas es que se permita transformarse, transmutar y trascender. Que nunca perdamos nuestra esencia ni el rumbo, pero que estemos dispuestos a aventurarnos por nuevos caminos.”