Anduvimos
por diversas comunidades de la provincia de San Miguel de Pallaques,
acompañando el inicio de bibliotecas rurales en nuevos sectores y viendo las
posibilidades de seguir creciendo.
En
la comunidad de Chuad, el profesor Carlos Paredes ya echó a andar su
biblioteca: ¡Él mismo se sorprende con qué entusiasmo los niños han acogido los
libros!
Esta
es una siembra de mucha dedicación. Y así anduvimos, visitando y conversando en
Agua Blanca, Miravalles y Niepos.
Aprovechamos
para hacer nuestra ofrenda en el imponente Inganchaca y saludar ese sitio
extraordinario que es Paucal, donde el abuelo ha labrado las rocas con una perfección
asombrosa: son apilamientos de rocas que no parecen venir de una cantera, pues
no tienen resquicios ni vetas de otro grano ni mineral… y los ángulos son un
derroche de exactitud que abren una infinidad de preguntas.
Uno
tiene que recordar una vez más ese viejo proverbio que dice “Es increíble cuánto tenemos que saber para
comprender qué poco sabemos”.