En
los últimos años vemos constantemente, en estados de whatsapp, publicaciones de
facebook, instagram y otras redes sociales, imágenes y expresiones donde muchas
personas muestran orgullosas los éxitos propios o de algún familiar. Estos
“éxitos” van desde arreglar una habitación, ganar un concurso en una fiesta
infantil, hasta obtener un título o grado universitario, así como aperturar un
negocio o conseguir un trabajo…
Es
de imaginarse, entonces, el inmenso orgullo que sentimos todos los miembros de
la Red de Bibliotecas Rurales al ver el justo reconocimiento que nuestro
compañero Alfredo Mires Ortiz, ha recibido por parte del Ministerio de Cultura,
porque, como él mismo dice, es un reconocimiento para todas las comunidades que
forman parte de esta organización, de esta familia.
Por
ello, para nosotros, estar cerca de alguien reconocido como “Persona Meritoria
de la Cultura”, no es solamente un motivo de orgullo, sino también un motivo
más para seguir comprometidos con esta lucha constante en la que cada día vamos
aprendiendo de nuestro compañero Alfredo y de todo lo que él conoce y nos
comparte acerca de la vida, de la sabiduría y de las honduras comunitarias, de
nuestra historia y cultura peruana y del mundo entero.
Y
este orgullo colectivo se debe también a que Alfredo no solamente es un
antropólogo investigador, sino porque es un hermano, un compañero que nos anima
a seguir, a avanzar, a leer, a aprender y a desaprender. Nos anima con sus
coplitas, con sus cuentos, con su poesía, con sus dibujos… también con sus
bromas.
Ahora
que los tiempos son difíciles porque con tantas redes sociales y con tanta
televisión la gente lee menos y se vicia más, publica y celebra cualquier cosa
y no lo que realmente merece celebrar, este reconocimiento para Alfredo es una
buena señal para nosotros. Es una esperanza y un ánimo.
Bien
dicen algunos compañeros en el tomo 22 de la Enciclopedia Campesina, “El porqué
de los cuando”, de nuestra serie “Nosotros los cajamarquinos”:
Cuando escuchas cantar un
pajarito, es porque tu día será lindo.
Cuando se juntan muchos
quindes es porque va a ser un buen año.
Cuando nos armamos y la
coquita nos endulza, nos va bien.
Gracias
Alfredo por tu trabajo que nos augura buenos tiempos, gracias por esas buenas
señales que nos hacen seguir creyendo.