septiembre 25, 2020

“¡Qué noche tan inspiradora!”

Compartimos la nota que han puesto nuestros compañeros de la Sarah's Rural Library Fund:
¡Gracias a los que se unieron a nosotros en Zoom el jueves! Esperamos que la conversación con Frank Cottrell-Boyce y Alfredo, Zelma y Mara, de las Bibliotecas Rurales, sea tan inspiradora como para nosotros.
Estamos de acuerdo con Frank: “Leer por placer nos da esa oportunidad de derribar las paredes que nos dividen”.
Tuvimos una gran discusión sobre a qué superhéroes se conectan los niños a través de las fronteras. Alfredo contó una historia conmovedora sobre un niño sin brazos ni piernas que amaba a Spiderman, pero para la mayoría de los niños en los Andes “su héroe es un cuy que supera al zorro”.
Para aquellos que no pudieron ver, la grabación del seminario web está a continuación. Desafortunadamente, no pudimos grabar la interpretación simultánea, pero vamos a trabajar en conseguir una versión subtitulada pronto:
¡Los mejores saludos!

En el blog de San José III

                El camino de la Red
de Bibliotecas Rurales de Cajamarca
Tuve la fortuna de vivir en Zaña durante algunos años. Y en esa fortuna la bendición de hacer una amistad entrañable con quienes –desde la iglesia latinoamericana–, habían comprometido su vida con este continente de la esperanza.
Mucha cárcel amenazaba, mucha liberación se exigía; mucha dictadura se imponía, mucho sueño se cultivaba; mucho silencio campeaba, mucha protesta emergía; mucha desesperanza anochecía, mucha fe nos amanecía.
Eran los años 70 y yo era poco más que un niño al que apenas se le iban asomando las pelusas de la barba. Y ese tiempo fue un almácigo de lecturas, reflexiones, celebraciones, cantares, junturas y andaduras con otros jóvenes un poco más jóvenes: Gerardo Prince, Mabel St. Louis, Pancho Murphy, Wendy Cotter y otros tantos a quienes soñar los mantenía despiertos.
Ese sembrío multiplicaba los vínculos, las correspondencias y las uniones. La comunidad a la que se aspiraba, a la vez se vivía y se entrelazaba. Así conocí al R.P. Juan Medcalf, con quien me enyunté en la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca. A finales de 1980 vine acá; un año después P. Juan regresó a su tierra y entonces supe que era aún más grande la tarea que me tocaba.
Porque los sueños de aquel vivero entrañable nunca se fueron; porque la realidad sigue siendo un desafío; porque los pobres siguen clamando al cielo; porque la búsqueda de la verdad, de la justicia y de la comunidad, es una causa amada, alegre, intensa y justa.
Así como las plantas necesitan agua y los sembrados abono, la mente necesita nutrirse de saberes, arraigarse de recuerdos y florecerse de mañanas. Para eso los libros son una herramienta portentosa, y las lecturas colectivas una forma de organizarnos y de liberarnos.
Alfredo Mires Ortiz

La BIVIR

Andamos ahora en un mundo que aparentemente ya no es el mismo, en el que todo esta interconectado. Y es cierto que todo lo que pasa en el mundo también nos afecta. En la Red venimos estudiando y planteando las formas vivas de adaptarnos sin sucumbir, sobre todo para que estemos más en contacto con nuestra gente: se trataría de aprovecharnos de las tecnologías para consolidar nuestros propios caminos y decisiones, comunicándonos con nuestros bibliotecarios de las comunidades, ya que no podemos salir de nuestras casas.
Esta pandemia nos hace ver que, aunque no podamos reunirnos y sentir físicamente la presencia del otro, realmente estamos unidos en el ánimo. La palabra virtual para nosotros, al fin y al cabo, viene del latín "virtus", que es la fuerza y la voluntad para realizar un trabajo, aunque no todavía no pueda llevarse a cabo.
Así, labrando, estamos también avanzando con la construcción de nuestra Biblioteca Virtual de la Red, la BIVIR.
Estamos contentos por esta nueva iniciativa y también animados a seguir compartiendo e incentivando las lecturas.

En el blog de San José II

Las Bibliotecas Rurales de Cajamarca
A la memoria de Fr. Gerardo Prince St. Onge, tan presente.
Los tiempos modernos solo dan la impresión de ser modernos y nos hacen creer que vivimos en el futuro. Pero las antiguas injusticias prevalecen; la iniquidad sigue ahí, aunque no queramos verla.
Hay palabras que por aquí andan de moda hace bastante tiempo: desarrollo, competitividad, éxito, emprendimiento, empoderamiento, aceleración, celebridad, etc. Y hay otras palabras cuyo uso va resultando anticuado: pobreza, hambre, explotación, amor, solidaridad, fraternidad, espíritu, etc.
Pero escondiendo las palabras no se liquidan las realidades. Porque pobres sigue habiendo y porque de hambre se sigue muriendo y porque amor sigue faltando. El dolor de los que sufren no se alivia tapándoles la boca ni volteándonos los ojos.
Y nunca como hoy –cuando la continuidad de la especie humana y la naturaleza están en riesgo– resulta más vergonzosa la competitividad o la celebridad, cuando lo que requiere el mundo es mancomunidad.
Por eso seguimos caminando con nuestras Bibliotecas Rurales de Cajamarca, porque los libros también pueden ser el pan que nutre nuestros recuerdos y nuestros anhelos; redescubrir las palabras y escribirnos con la tierra es una forma de construir el mañana sin tener que tropezar tantas veces con la misma piedra.
Leer es decantar y discernir, atraer el mundo y proyectarse al mundo. Y en eso andamos ya hace 50 años, tratando de comprender y desaprender. No es un camino vacío: somos una organización independiente y no nos guía una ideología ni nos mueve una recompensa. Somos comunidad, somos familia. Somos hijos de la memoria marginada y de la historia despreciada y de los sueños perseguidos. Y aprendemos de los más humildes, desde la prodigiosa presencia de aquellos a los que la sociedad no valora y no toma en cuenta.
Alfredo Mires Ortiz

Literatura familiar y comunal

Con frecuencia se escucha hablar de literatura infantil, literatura para adolescentes, para adultos, etc.; es decir, literatura para público diferenciado. Esta diferenciación no solamente se la hace pensando en la edad del lector sino también en el “nivel cultural”, grupo social y cualquier otra clasificación que los escritores, profesores o editoriales consideren apropiada. Y, en ciertos casos, quizá es necesario hacer esta clasificación, dependiendo siempre de los intereses de quien lee, de quien escribe y de quien publica.
En la Red de Bibliotecas Rurales, sin embargo, no establecemos estos criterios para diferenciar los libros que producimos, esto se debe, principalmente, a que no pensamos en la lectura para una sola persona, sino para la familia completa y la comunidad, porque sabemos que la lectura alimenta a todos en la medida en que se sienta la necesidad de este alimento.
Solemos utilizar nuestros cuentos en los círculos de lectura donde participan niños, jóvenes, ancianos; con personas que saben leer y con aquellas que no; si alguna palabra o expresión no se entiende, siempre hay alguien que puede explicar, que ayuda a comprender.
Algunos libros, como La carta del jefe indio Seattle, por ejemplo, son ampliamente compresibles para niños y adultos, hombres y mujeres, y contiene, además, actividades de extensión que pueden ser realizadas por cualquier miembro de la familia. Los ojos de Gabi no solo despiertan la sensibilidad de los adultos, también conmueve a los niños. Así sucede con los libros de las diferentes series y colecciones que publicamos.
En general, todos los libros de Bibliotecas Rurales tienen el propósito de servir a la familia, a la comunidad, por el mismo hecho de que es ahí donde nacieron.

En el blog de San José I

“The Rural Libraries of Cajamarca: A Peruvian Dream Realized” es el nombre de esta nota aparecidas en el blog de las Hermanas de San José, en Canadá:
“Desde principios de la década de 1960, las Hermanas de San José están presentes en Perú. Durante esos años, un sacerdote de Inglaterra, el padre John Medcalf trabajó en los Andes en Cajamarca, principalmente con la población indígena ubicada en pequeñas comunidades agrícolas. Centrándose en la educación, se preguntó por qué alguien querría aprender a leer cuando no tenía acceso a periódicos o libros. Como resultado, desarrolló creativamente un sistema de préstamo de libros, simple pero efectivo, con presencia en cada pequeña comunidad. Cincuenta años después, su sueño todavía promueve y fomenta la lectura para mejorar la educación y el pensamiento crítico. Pensamiento crítico que incluye los derechos territoriales indígenas con protección ecológica. El coordinador de las Bibliotecas Rurales de Cajamarca, Alfredo Mires Ortiz, ha aportado un blog centrado en la contínua evolución de ese ensanchado sueño educativo.
Hna. Mabel St. Louis, csj
En este excelente vídeo de quince minutos, Alfredo Mires Ortiz, Coordinador de la Red de Bibliotecas Rurales, nos muestra las formas creativas en que la gente de Cajamarca participa en las "bibliotecas en movimiento" con su 'bibliotecario' local sosteniendo libros en casa, y el voluntario que llevan los libros a la espalda en mochilas hasta el próximo pueblo de las colinas. Los libros no solo proporcionan conocimientos prácticos. Como explica Alfredo en la introducción y la conclusión, la biblioteca recupera la historia peruana de las falsas pretensiones de la conquista española, reemplazándola por la verdad. La biblioteca entonces, informa y apoya, celebra la historia, la cultura, los valores y la dignidad del Perú.
Enlace con subtítulos en inglés: http://vimeo.com/21726471
Hna. Wendy Cotter, csj

Ofrenda

Cuando perdimos la mirada y dejamos de ver a nuestras montañas, cuando torcieron nuestro encuentro si ellas están adentro, cuando olvidamos reverenciarlas si son todas nuestras almas:
Cuidado…
Por ahí muchos andan pensando que las montañas, los árboles, los puquios de agua, los ríos, las lagunas, el cielo y la tierra son “recursos” para “explotar”. Son “cosas” que “le pertenecen” a los humanos –por cierto, humanos que han olvidaron de dónde vienen y adónde llegarán–
Atención...
Andan diciendo y convenciendo de que “todo es consumible”, que hay que “comprar-usar y botar”.
Volvamos…
A sentir la fuerza de nuestros cerros, la vida del agua, el color de las nubes, la gracia, el brío de la tierra y sus cultivos.
Revirtamos…
La catástrofe de un sistema que nos enseñó a maltratar y usar.
Volvamos
A lo esencial y sagrado, a nuestros abuelos y ancestros. A sus voces y recuerdos, a su vida y al futuro cierto.

Pluma

¿Cuántos animalitos mueren por falta de alimento o a causa de una enfermedad, sin siquiera tener a alguien quien los atienda?
Hace un año y medio llegó a la casa de la Red una pequeña gatita en busca de asilo. Fue acogida con mucho cariño por Plumo, el gato bibliotecario.
Así llegan los animalitos, parece que se pasan la voz, que aquí encontrarán una familia.
Hace poco esta gatita tuvo que ser sometida a una operación delicada, de la que no salió muy bien, pero gracias a su valor y a los cuidados, ya se viene recuperando.
Una vez más un hermano nos alecciona: fue capaz de soportar el encierro, de respetar su cuarentena, de aceptar las recomendaciones y portarse con coraje cuando se le tenían que aplicar los medicamentos.

“El libro entre nosotros”

Hace unos meses retomé mis tareas como voluntario en la Red. Estoy apoyando en el procesamiento de los datos estadísticos respecto a los lectores en nuestras bibliotecas, para lo cual contamos con las fichas que nos proveen los coordinadores y bibliotecarios sobre el ir y venir de sus lectores.

En estos registros (a veces llenados incluso por los niños que atienden las bibliotecas rurales en las casas de sus familias), pueden hallarse aparentes “errores” de escritura con respecto a los títulos de varios libros. Por ejemplo, resulta muy usual que La minshula y otros cuentos, vigésimo fascículo de nuestra colección Biblioteca Campesina, aparezca registrado como La minshulay, lo que demuestra el peso cultural de nuestros lectores al entrar en contacto con los libros, pues nos hace saber no solo que los libros han sido leidos, sino que además son parte importante de las comunidades donde se leen; han sido adoptados con la nominación de los propios lectores.

Mientras transcribía estas fichas a nuestro sistema digital, me encontré con un título que me pareció especialmente extraño: El libro entre nosotros. Entré al sistema de registro de libros, busqué este nombre y no apareció nada… Busqué el número de registro y fue entonces cuando me di cuenta del aparente error: en marzo de 2010, la Red publicó una conferencia que nuestro compañero Alfredo Mires dio en un congreso bibliotecológico en Colombia, sobre el impacto de nuestro trabajo en las comunidades campesinas de Cajamarca; se titula El libro entre los hijos de Atawalpa, y era ese texto al que el registro de lectores hacía referencia.

Me quedé pasmado, pues reemplazar –quizá con cierta candidez– la expresión “los hijos de Atawalpa” por un simple “nosotros”, tiene una carga y un valor cultural inmensos. Esto me demostró que, pese a todo lo que pasó y sigue pasando con nuestra cultura cajamarquina, los descendientes del gran maestro y amauta inca seguimos vivos y conscientes de que, unidos y alentados por el valor de nuestra propia cultura, nos forjamos como comunidad.
Rumi Mires

Daniel Canosa: reflexión desde Argentina

A partir del Conversatorio virtual que sostuvieron Didier Álvarez y Alfredo Mires, el pasado 7 de agosto, en torno a “Las bibliotecas antes y después del Covid-19” (https://www.facebook.com/OEIEcuador/videos/2385678828402455/), nuestro amigo Daniel Canosa se ha sumado a las reflexiones, profundizándolas desde su viva experiencia en Argentina.

Compartimos esta valiosa mirada que amacolla las búsquedas y los caminos:
http://librosvivientes.blogspot.com/2020/09/sobre-las-reestructuraciones-en.html

septiembre 02, 2020

¡Webinar el 17!

Sarah's Rural Library Fund –organización hermana de nuestra Red, en Inglaterra–,  viene organizando el webinar “Libros a través de las fronteras: el poder de la lectura”, un conversatorio con Frank Cottrell Boyce, autor inglés de libros infantiles.

El evento se llevará a cabo el jueves 17 de septiembre, de 1:00 a 2:00 de la tarde.

La convocatoria dice:

“Conversaremos acerca del poder de la lectura en Perú y el Reino Unido con un enfoque en la lectura para niños:

¿Cómo abren los libros las puertas para los niños en Perú y el Reino Unido?

¿Cómo promovemos una cultura de lectura y eliminamos las barreras para acceder a los libros?

¿Cómo podemos alentar a los escritores del futuro en el Reino Unido y Perú?

Por favor, ponga la fecha en su diario click here para registrarse en el seminario web.

Tendremos interpretación simultánea para que puedas seguirlo en inglés, español o ambos.

¡Damos la bienvenida a los niños a unirse a nosotros y enviarnos un correo electrónico con preguntas para Frank o Alfredo y el equipo, antes del evento!

Haga clic en el siguiente enlace para registrarse en el seminario web:

https://us02web.zoom.us/webinar/register/WN_NDgbJ4T6R7mTKwRfnpJOeg

Después de registrarse, recibirá un correo electrónico de confirmación con información sobre cómo unirse al seminario web.

¡Esperamos vernos!”

Nathalia retorna

El 8 de marzo pasado arribó a Cajamarca nuestra compañera Nathalia Quintero Castro. Nathalia, de nacionalidad colombiana, es voluntaria en nuestra Red desde enero del 2017 y forma parte de nuestro Equipo Central como responsable, además, de la Secretaría Técnica. Cada año ella viene con nosotros de tanto en tanto.

Esta vez, ella vino por un mes. Una semana después de su arribo se declaró la emergencia por la pandemia. Y ya no pudo regresar. Hasta ayer.

Luego de mil y una peripecias, por fin ha podido volver a Colombia en un vuelo “humanitario”.

Casi medio año ha debido permanecer aquí, ¡y cómo agradecemos su estadía, y cómo nostalgiamos su partida!

Porque al fin no ha sido una permanencia obligatoria: aquí también está su gente y su casa. Y su causa.

Estamos tan agradecidos de su vigor y de su risa, de su ejemplar gentileza, de su dedicación animada, de su incansable esfuerzo. De su aprender comunero, de su juntura fecunda.

Esta estancia es, en pequeñito, la certeza de una Latinoamérica unida; el retoño colectivo del mañana construido.

Muchas gracias, compañera. Ya te estamos esperando.

Aquí un abrazo de muchos brazos.

ECOR

Sobre la base de un diagnóstico de la situación que estamos atravesando, nuestra Red ha construido las bases de una Estrategia de Coordinación Remota (ECOR).

No solo es por las limitaciones que la pandemia y el estado de emergencia han impuesto; es sobre todo porque desafíos humanos muchos más hondos y graves se han puesto en evidencia.

Y nuestra Red no es una entidad proveedora de libros ni un mero servicio bibliotecario: somos comunidad de comuneros convencidos que la lectura es una herramienta forjadora de caminos que merecen ser andados, de mañanas que urgen ser construidos.