Marzo es tiempo de conmemorar y de festejar en la Red: el 31 de marzo de 1971 se iniciaron nuestros andares con los libros en las tierras cajamarquinas.
Por este motivo habíamos invitado algunos amigos para contar, recordar, conversar y reflexionar. Fue una reunión muy cálida, muy familiar, en nuestra casa comunal y, aunque éramos pocos, se sentía la presencia de todo un movimiento.
Iniciamos agradeciendo a la tierra, nuestros apus y nuestros difuntos. Juntos vimos los documentales de Bibliotecas Rurales y del Programa Comunitario y los bellos comentarios de los presentes iluminaron nuestras almas y nos animaron a seguir en este camino comunitario. Retos no nos faltan, pero así, juntos y acompañados, el caminar se hace más corto y más ligero.
Nuestro encuentro terminó con la lectura Credo del comunero lector, de Alfredo Mires, de la cual compartimos el primer verso con ustedes:
Por este motivo habíamos invitado algunos amigos para contar, recordar, conversar y reflexionar. Fue una reunión muy cálida, muy familiar, en nuestra casa comunal y, aunque éramos pocos, se sentía la presencia de todo un movimiento.
Iniciamos agradeciendo a la tierra, nuestros apus y nuestros difuntos. Juntos vimos los documentales de Bibliotecas Rurales y del Programa Comunitario y los bellos comentarios de los presentes iluminaron nuestras almas y nos animaron a seguir en este camino comunitario. Retos no nos faltan, pero así, juntos y acompañados, el caminar se hace más corto y más ligero.
Nuestro encuentro terminó con la lectura Credo del comunero lector, de Alfredo Mires, de la cual compartimos el primer verso con ustedes: