Un
generoso paquete lleno de afecto y libros nos llegó desde la Patagonia.
El
equipo de la biblioteca universitaria “Gabriel Puentes”, en Trelew, Argentina –quienes
desde hace un tiempo ya han tomado contacto con nuestro compañero Alfredo Mires–,
ha tenido este gesto fraterno que afianza las junturas de continente y
contenido.
“Vaya el abrazo agradecido de todos
los que trabajamos en la biblioteca y hágalo extensivo a todo su equipo”, dicen en su carta.
Y
en uno de los libros que nos han hecho llegar (“Cantando en la casa del viento:
Poetas de Tierra del Fuego”), cuentan que las pequeñas anémonas de mar son de
un color púrpura intenso, aparecen al finalizar el invierno y su visión produce
una enorme dicha: el que la ve primero es el más alegre de todos. Por eso, en
la cultura Yámana, una oración de gratitud está representada con ella.
Así,
también podemos decir a nuestros amigos bibliotecarios de Trelew: “Nosotros vimos la anémona de mar”.
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