Cuando conocí la Red el año pasado, estaba muy impresionada. No de una manera como uno está impresionado de un gran edificio, sino de una manera más profunda.
Como muchos otros, yo venía hacia Perú para hacer un servicio voluntario y conocer el país. Pero antes de conocer a Bibliotecas Rurales no sabía muy bien qué significa ser voluntario.
Quedé impresionada del trabajo, cómo Bibliotecas Rurales ayuda a fortalecer la conciencia de la gente por el valor de la cultura indígena, que es la propia cultura de la mayoría de la gente que participa en ellas.
Estaba impresionada de esa cultura, de su relación con la naturaleza y del conjunto de todo.
Impresionada de los ideales vivientes –no abandonados como imposibles– que dejan crecer y hacen crecer a la voluntad.
Impresionada de la lucha pacífica en contra del consumo y el poder de la economía, en favor de la tierra y la humanidad.
Estaba impresionada de los cuentos. Algunos me han recordado de otros que ya conocía; muchos eran muy diferentes de los que ya había conocido y cada uno era como una pequeña pieza de un rompecabezas, que muestra la historia de las Bibliotecas Rurales y de todos los que forman parte de ellas.
E impresionada de la familia grande que conocí, que me dio el sentimiento que puedo ser parte de ella.
¡Muchas gracias, y un muy feliz aniversario!
Hasta pronto,
Melanie Irmey
de Alemania
marzo 31, 2011
Viviendo los ideales
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Red Bibliotecas Rurales
a las
17:32
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