Fragmento de “Redoble por Rancas”, novela editada en 1970 por el escritor peruano Manuel Scorza.
– El señor Prefecto no está. –Y los miró con rabia. El bistec encebollado se le engrasaba.
– Pero si lo hemos visto en la ventana –se quejó Fortunato.
– ¡No está y no está! –gruñó el cabo.
El rostro de los hombres no se tiñó de desilusión. Enardecidos por las palabras de Fortunato, habían soñado, por un instante, en la queja. El cabo los volvía a la realidad. El Prefecto no estaba. Las autoridades no están jamás. Hace siglos que en el Perú no está nadie.
– Está bien –se resignó Fortunato–. Lo que queríamos es que viera esto –y levantó los brazos y depositó su carnero muerto en la puerta.
– ¡Fuera de ahí! –gruñó el cabo.
– Depositen sus animales –ordenó Rivera.
Los hombres vacilaron. Chispas de miedo salpicaron sus pupilas. No se atrevían. Hacía cientos de años que perdían todas las guerras, hacía siglos que retrocedían.
– Obedezcan –dijo el Personero Rivera depositando su montón de sufrimiento. Abdón Medrano lo imitó, luego todos. Los gritos del cabo y los culatazos de los guardias no impidieron el crecimiento de una pirámide de ensangrentadas cabezas. Un vertiginoso montículo de animales muertos se levantó en la puerta de la Prefectura, bajo el desteñido escudo que proclamaba que allí, en aquel edificio de dos pisos, de ocho ventanas verdes, residía el representante político del señor Presidente de la República...
noviembre 26, 2011
“Hace siglos que en el Perú no está nadie”
Posted by
Red Bibliotecas Rurales
a las
12:42
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario