Hace unos días, la Red
de Bibliotecas Rurales de Cajamarca recibió otra donación de libros de Valerie
Marchena.
Ella vive en Lima y, a
través de sus papás, se enteró de nuestros quehaceres, lo cual le inspiró a
donar algunos de sus propios libros para compartirlos con nuestros lectores en
las comunidades campesinas.
Gracias, Valerie, por
este gesto tan noble y solidario que hace cambiar el mundo a muchos otros niños
y adultos. Y gracias, también, por estas líneas que escribiste para nosotros:
Leer
no es un verbo, es una forma de vida con la cual yo me siento muy feliz. Quizás
para muchos esto sea una aburrida actividad, pero yo sé que no hay nada mejor. Quien
lee vive mil vidas, quien no, solo una.
Desde
pequeña mis padres me inculcaron este amor por la lectura. Cuando mi papa me
contó sobre las Bibliotecas en Cajamarca, sentí que con un poco de libros
ganaría mil sonrisas. Ése fue mi sueño, y finalmente lo hice. Para mí poder
compartir algo que realmente cambió el curso de mi vida es una felicidad
suprema. Quizás al inicio me fue algo difícil, pero pensé a cuantas personas
les gustarían mis libros y que, gracias a mis estos, cumpliría mi misión como
lectora: "crear" esta pasión en otras personas.
Me
gustaría que se rían, lloren, se enamoren de la misma manera que yo hice al
leer algunos libros años atrás, ya que es lo único que puedo ofrecer.
Finalmente
quiero agradecer a la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca por darme la
oportunidad de acompañarlos. También felicitarlos por su gran labor.
"Siempre
pensé que el paraíso seria algún tipo de biblioteca" (Jorge Luis Borges)
Valerie
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