Hace
ya algunas semanas arribó “El cazador de historias”, la andadura póstuma de
nuestro hermano y compañero Eduardo Galeano.
Helena
Villagra, compañera de Eduardo hasta el último aliento, nos lo hizo llegar.
“Uno escribe sin saber muy bien por qué o para qué, pero
se supone que tiene que ver con las cosas en las que más profundamente cree,
con los temas que lo desvelan.
Intenté, y sigo intentando, descubrir a las mujeres y a
los hombres animados por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, más
allá de las fronteras del tiempo y de los mapas, porque ellos son mis
compatriotas y mis contemporáneos, hayan nacido donde hayan nacido y hayan
vivido cuando hayan vivido”.
Así
dice Eduardo, cuyo ánimo sigue cazando, escribiendo y andando.
Gracias,
Helena.
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