Todo
en ella es celebración y reverencia. Nuestra Red es nido y fermento de la
ancestral y primigenia visión sagrada del mundo y la existencia. Por ella hemos
aprendido, recordado y nunca dejado de hacer ofrendas, cultivar y mantener los
altares a nuestros difuntos, venerar y agradecer a la tierra la esencial presencia
de nuestros mayorcitos, de nuestras sabias mujeres y hombres que han sabido
forjar la memoria de nuestro pueblo andino.
La
Red es en sí misma el centro y el punto de extensión de cada práctica, cada
acto, cada faena en la chacra, cada lectura, cada voz y cada libro como una
ceremonia, un ritual, un encuentro pleno de todo con todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario