En el Programa Comunitario de la Red de Bibliotecas Rurales, acostumbramos reunirnos cada cierto tiempo para organizar nuestras actividades, capacitarnos, definir qué materiales vamos necesitando para atender mejor a nuestros “Juanitos” (nombre que con mucho cariño elegimos para referirnos a los niños con capacidades proyectables que atendemos en las comunidades) y para ir viendo las necesidades que se presentan.
En estas reuniones no solo vemos aspectos relacionados con el trabajo, sino que conversamos acerca de nuestras familias, de las preocupaciones que tenemos, también de las cosas bonitas que nos suceden. Por eso estas reuniones, más que trabajo, son encuentros para compartir, como todos los encuentros de la Red.
En el actual contexto, ha sido imposible que nos volvamos a reunir físicamente; sin embargo, hemos logrado encontrar espacios comunes al inicio de cada mes para compartir, realizar ejercicios de respiración, leer y seguir aprendiendo.
Reconocemos el esfuerzo del equipo del Programa Comunitario: todos tuvimos que aprender a usar nuevas tecnologías, muchos tienen que buscar para cada reunión un sitio donde haya señal y siempre extrañamos darnos un abrazo. Pero, aunque muchas veces tengamos que apagar las cámaras para evitar que se corte la señal de internet, sabemos que estamos allí y siempre nos escuchamos.
En estas reuniones no solo vemos aspectos relacionados con el trabajo, sino que conversamos acerca de nuestras familias, de las preocupaciones que tenemos, también de las cosas bonitas que nos suceden. Por eso estas reuniones, más que trabajo, son encuentros para compartir, como todos los encuentros de la Red.
En el actual contexto, ha sido imposible que nos volvamos a reunir físicamente; sin embargo, hemos logrado encontrar espacios comunes al inicio de cada mes para compartir, realizar ejercicios de respiración, leer y seguir aprendiendo.
Reconocemos el esfuerzo del equipo del Programa Comunitario: todos tuvimos que aprender a usar nuevas tecnologías, muchos tienen que buscar para cada reunión un sitio donde haya señal y siempre extrañamos darnos un abrazo. Pero, aunque muchas veces tengamos que apagar las cámaras para evitar que se corte la señal de internet, sabemos que estamos allí y siempre nos escuchamos.
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