julio 02, 2023

Bibliotecas en Colombia

En representación de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca tuve la suerte de poder viajar a Medellín, Colombia en junio de 2023. Quería conocer más acerca de la oferta de libros, bibliotecas y promoción de lectura que ofrece este país – ¡y quedé impresionada!
En la Plaza Central de muchos pueblitos uno encuentra espacios pequeños, como casetitas, que ofrecen un servicio de préstamo de libros. Uno encuentra libros en los vehículos de transporte público o publicaciones pequeñas gratuitas en las Ferias del Libro. Hay Fiestas del Libro, donde los bibliotecarios ofrecen sus habilidades leyendo a grandes y pequeños y hasta en algunos restaurantes prestan o venden libros. La lectura y el tintico -como llaman los colombianos a este café exquisito que se sirve en taza pequeña- están en todas partes.
También están las bibliotecas como tal, espacios grandes con mucha variedad de libros y con una amplia oferta de espacios de lectura. Algunas de estas bibliotecas pertenecen a las Cajas de Compensación, entidades privadas creadas con el fin de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias. Estas Cajas brindan servicios de salud, educación, recreación, cultura y otros programas pensados para llevar bienestar a la población.
Por mi trabajo con los niños con capacidades proyectables y el programa de Leer para los otros de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca tenía especial interés en conocer una bebeteca y me llevaron al Parque Biblioteca Belén…estoy haciendo hincapié en “Parque” porque es un espacio realmente impresionante.
Las bebetecas son -como seguramente ya adivinaron- bibliotecas para bebés. Y, en efecto, ahí van bebitos, desde recién nacidos hasta los seis años de vida, siempre en compañía de sus padres. Pero también van madres gestantes y no es raro ver a un bibliotecario leyendo “a la barriga” de una futura madre. 
Para cada edad hay libros específicos, aunque muchas veces son adultos los que leen o prestan los libros infantiles. Y para cada edad se adaptan las actividades de promoción de la lectura: canciones de cuna, viajes al espacio, exploradores que siguen las huellas de Moby Dick, poemas escritos por niños, manualidades hechas por padres de familia, rimas, poesías, cuentos, novelas juveniles… todo lo que uno se puede imaginar.
Hay espejos de agua, árboles y huertas, mesas y sillas pequeñas, pero también hamacas, colchones y cojines en forma de dinosaurio o mariposas gigantescas colgando desde el techo. En el país de Gabriel García Márquez, la imaginación no tiene límites y Macondo puede construirse en cualquier rincón.
Rita Mocker

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nos encanto recibirles en nuestras bibliotecas y esperamos que el conocimiento adquirido sea para beneficio de toda su comunidad.