Liuchocolpa... después de mucho tiempo

Uno de los lugares mágicos para mí en Cajamarca es Liuchocolpa, en el distrito El Tambo, en Bambamarca, Hualgayoc. Ahí, siento, todo es hermoso: las montañas, la luz, las estrellas en la noche, la calma y también su gente.
Es uno de los pocos lugares donde aún no tienen agua potable y todavía hay comunidad. La palabra collpa significa «lugar en donde abundan las sales minerales y hacia donde acuden animales a lamer la tierra», y me puedo imaginar cómo, hace mucho tiempo, aquí se reunía el venado en busca de esas sales. Comunidad de todo y de todos.

Desde hace varios años tenemos una Biblioteca Rural en la Institución Educativa de Liuchocolpa y, en septiembre, nos tocó visitarla. Fuimos en compañía de un profesor y unos estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Lima.

Los estudiantes y docentes de la escuela primaria del lugar nos recibieron con mucho cariño y pasamos gratos momentos conversando, leyendo y jugando. Pero lo más bello fue el final: el coordinador de la zona, Humberto Huamán Lara, había preparado un paguito a la tierra. Lo que para nosotros es casi una costumbre, para los niños y sus profesores fue algo asombroso y todos participaron con mucha alegría.
Gracias por hacer de este compartir un momento tan bello.
Rita Mocker