Cuando leí “El hombre que curaba”, obra de Alfredo Mires Ortiz, me dejó con una sonrisa en los labios; puesto que, en los textos que componen la obra, hay rasgos humorísticos que, de todas maneras, hacen brotar la risa.
Por ejemplo, en Pitágoras, relata lo que le pasó a Pitágoras: el carnero matemático, atracción principal de un circo que llegó al pueblo de Burundanga, carnero que dizque sabía mucho…
Y, también me divertí mucho con el texto Culinarias, relato que se centra en un riquísimo potaje que el protagonista consume un día domingo y que le trae serios problemas con una hermosa joven, “Flor de María Pantigoso, la bella, la inalcanzable, la inaccesible, la codiciada por príncipes y mendigos…”
O El hombre que curaba donde Mateo Qoripuma que había sido obligado a salir de su tierra natal, Perú, a Alemania, porque…
Te invito a leer el libro completo. Gozarás de cada línea y abrirás tu mente al asombro, el regocijo y a tu propia creatividad, que te llevará a rincones y experiencias desconocidas.
Elizabeth Olano
Por ejemplo, en Pitágoras, relata lo que le pasó a Pitágoras: el carnero matemático, atracción principal de un circo que llegó al pueblo de Burundanga, carnero que dizque sabía mucho…
Y, también me divertí mucho con el texto Culinarias, relato que se centra en un riquísimo potaje que el protagonista consume un día domingo y que le trae serios problemas con una hermosa joven, “Flor de María Pantigoso, la bella, la inalcanzable, la inaccesible, la codiciada por príncipes y mendigos…”
O El hombre que curaba donde Mateo Qoripuma que había sido obligado a salir de su tierra natal, Perú, a Alemania, porque…
Te invito a leer el libro completo. Gozarás de cada línea y abrirás tu mente al asombro, el regocijo y a tu propia creatividad, que te llevará a rincones y experiencias desconocidas.
Elizabeth Olano
No hay comentarios:
Publicar un comentario