Un gran problema seguía siendo la independencia de Rosabel para ir al baño. La familia usaba una de las letrinas estándar que proporcionan los programas oficiales de sanidad ambiental. Estas letrinas son muy estrechas y no cuentan ni con asiento ni con la posibilidad de colocar asideros porque sus paredes están hechas de calaminas.
Junto con la familia logramos diseñar una letrina adaptada para Rosabel que no sólo ofrece más espacio (para que Rosabel pueda ser acompañada, si fuese necesario), sino también tiene un asiento sencillo de madera y varios asideros para facilitar el uso para la niña. Esta letrina fue construida por los padres con el apoyo de Igor y algunos comuneros.
Creemos que esta letrina no sólo le aligera la vida a Rosabel y su familia. La minga que se hizo para construirla sirvió también a los demás comuneros: ¡han crecido en aspectos técnicos, pero más aún han aprendido algo importante a raíz de uno de los miembros más humildes de su comunidad!
También mejoró la vida social de Rosabel, su familia y los demás comuneros. Mucha gente que conoció a Rosabel cuando era pequeñita no pueden creer al verla hoy en su casa realizando tantas cosas. Muchos comuneros incluso la visitan para conversar con ella o también para entregarle algún poquito de maíz, papa, y se sorprenden de su sabiduría.
Para comprender esta dimensión es necesario resaltar el trabajo que realizan Liliana e Igor a nivel comunitario. Han formado un Grupo de Padres (de niños “discapacitados”) sólido donde discuten sobre la importancia que tienen los Juanitos en la familia y la comunidad, tocan temas específicos de rehabilitación y terapia (masajes, terapia de lenguaje) y otros como desnutrición, alimentación balanceada, desparasitación y contaminación ambiental. También ofrecen sesiones de videos sobre personas “discapacitadas” y temáticas similares. Los padres de Rosabel son miembros importantes y reconocidos en este Grupo.
El equipo del Programa Comunitario de Sócota que empezó únicamente con Liliana hoy es más grande. Igor ya no sólo apoya nuestra labor sino atiende a sus “propios” Juanitos. A finales del año 2008 se integró también Abel Vásquez en nuestra labor. Él, apoyado por su esposa Marlene, atiende a 5 Juanitos en el sector de San Luis de la Lucma, a una hora de Sócota.
Como Responsable de este Programa me conmovieron sobremanera algunos comentarios de este equipo. Uno fue el texto que mandó la mamá de una niña de Sócota en su hojita de monitoreo. Ella escribe: “El milagro que Carol experimentó durante su permanencia en el Programa fue que empezó a realizar cosas que antes no podía, como jugar u ordenar sus cosas. Sobre todo mejoró su equilibrio para caminar; ahí se notó más su cambio. Lamentablemente Carol tenía una enfermedad incurable que llevó a su muerte el 06 de diciembre del 2008”.
Liliana e Igor, en su informe del presente año escribieron: “Todo nuestro trabajo está inspirado en los niños que con sus tiernas miradas nos enseñan lo grande y profunda que es la vida y también en usted, que con su trabajo y entrega permanente nos enseña a querer a estas personas y nos hizo ver lo difícil, pero también lo hermoso y profundo de esta labor”.
Rita Mocker, Responsable del Programa Comunitario
octubre 01, 2009
¿Quién es “discapacitado”? II
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Red Bibliotecas Rurales
a las
09:54
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