“La Honda de David” (el medio que utilizó el pequeño para derribar al grandote) con sede en Altensteig, Alemania, fue fundada por un grupo de amigos solidarios que apoya nuestra labor con los niños “discapacitados” en el campo de Cajamarca.
Y estos amigos son muy activos. Preparan galletas y panes de fruta seca para vender en Navidad; animan a niños escolares a juntar los juguetes que quisieran compartir con los niños en Cajamarca; coleccionan lentes para los Juanitos aquí; dan charlas a grupos de ancianos o de las iglesias sobre nuestro trabajo en el Perú y –sobre todo– siempre están cuando se les necesita.
Muchas sillas de ruedas para niños de nuestro Programa Comunitario, muchos animales menores para la crianza, infinidad de materiales de terapia y medicamentos homeopáticos han podido ser adquiridos gracias a las cuotas anuales de los socios de la Honda de David o “David´s Schleuder”, como se llama en alemán.
A mediados de octubre se encontraron algunos socios en Altensteig para su reunión anual. Mostraron mucho interés en los trabajos realizados en el transcurso del año y los proyectos a futuro, revisaron las cuentas y agradecieron la labor solidaria de la presidenta y la tesorera.
Nosotros, desde Cajamarca, nos sumamos a este agradecimiento.
La amistad es como las estrellas.
No podemos verlas siempre,
pero sin embargo sabemos que están ahí.
noviembre 09, 2010
La Honda de David
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Red Bibliotecas Rurales
a las
11:16
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