Este viernes 20 de
diciembre se cumplió un mes del deceso de nuestro amigo y hermano David Osoro
González. En su homenaje llevamos a cabo –en la sede central de nuestra Red– el
Legado de Libros: una reunión con escritores, comunicadores, docentes,
trabajadores sociales, etc., amigos nuestros, a los que hicimos entrega de una
selección de nuestras publicaciones.
El Legado de Libros es
una propiciación a la reciprocidad, informando el trabajo que se desarrolla en
el campo y dinamizando la difusión de nuestros libros también en el área urbana.
Un ambiente fraterno y
grato llenó nuestra Sala Mayor.
Entradas
1 comentario:
Conociendo de primera mano -a través del querido y admirado hermano Alfredo Mires- el Legado de Libros, no puedo sino expresaros mi admiración y envidia.
Admiración hacia cada una de las personas que participasteis, sobre todo las que vinisteis de lejos cargadas con vuestros libros, algunas viandas y vuestra mejor riqueza: un amor infinito y una lealtad absoluta hacia la comunidad.
Envidia porque ojalá en esta corrupta tierra del inmoral primer mundo fuéramos capaces de construir proyectos sociales, culturales y educativos tan generosos, éticos y comprometidos.
En los momentos en los que vuestro ánimo decaiga, recodar estas palabras del escritor Rafael Argullol:
“Cuando el nadador se ve atrapado por un remolino no debe malgastar inútilmente fuerzas tratando de escapar; por el contrario, debe seguir el camino más peligroso en apariencia, dejándose succionar hasta el vértice del embudo; una vez allí la misma fuerza que lo ha absorbido lo expulsará, de nuevo, a la superficie. El camino más peligroso no es, en todas las circunstancias, el peor. Y, a veces, es el único que salva".
Mi más sentido abrazo para todos.
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