julio 29, 2016

“El duende del laberinto”

Ya está en prensa “El duende del laberinto”, una colección de 96 microcuentos escritos por nuestro compañero Alfredo Mires.
El P. Juan Bottasso, quien ha prologado el libro, señala que estos cuentos han sido escritos como en la sabiduría oriental, “con aforismos, relatos cortos, frases apodícticas, que sorprenden y se graban en la memoria”.
Pronto estaremos compartiéndolo en nuestras comunidades.

Bibliotecas en San Marcos y Cajabamba

Anduvimos visitando la comunidad de Chuco, con nuestro querido compañero Pascual Sánchez, uno de nuestros más antiguos y queridos bibliotecarios. Pascual recuerda cuando solía caminar más de 12 horas para visitar una de las bibliotecas rurales a su cargo, en la comunidad de El Chorro, caminando por las montañas y los valles, llevando su alforja llena de libros.
Pascual ha pasado este amor a su hijo Manuel –que ha tomado el relevo de su padre como coordinador de las bibliotecas–, y a su nieta Sonia, quien hizo su aparición entrañable hace 4 años en la película Libros y Nubes sobre Bibliotecas Rurales.
Nuestra siguiente parada fue en la comunidad de San Isidro, con nuestro compañero Antonio Vilchez.
Por la noche se reunió la familia y la comunidad a participar en el All'pata Paguikun, la Ofrenda a la Tierra. Agradecemos a la tierra, los cerros y los difuntos, usando la bendita hoja de coca, el azúcar y el aguardiente. Recordamos todo lo que la tierra nos ofrece, con que nos sostiene, y a través de esta ofrenda la mostramos nuestro respeto y gratitud. Después del paguito formamos un círculo de lectura, turnándonos, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, para leer cuentos de nuestro libro “El domador de cuentos”.
Al día siguiente nos encontramos con varios de los bibliotecarios que coordinan con Antonio. Don Agustín, de la comunidad de Camish, viajó 4 horas a pie para estar allí. Los bibliotecarios hablaron de cómo entre ellos se animan a leer, compartiendo y recomendando libros, ayudándose unos a otros como lectores, en la misma manera que se ayudan como agricultores.
En el camino a Cajabamba paramos a visitar a don Fausto Salirrosas, bibliotecario de la comunidad de Huamaní. Hay 22 Bibliotecas Rurales que coordina Antonio. Un portento de voluntariado.
El libro une e inspira desde la cima de la montaña hasta el fondo del valle, especialmente cuando sus hojas llevan la sabiduría de nuestros mayores e iluminan el camino para nuestros hijos.

Escuelas con Bibliotecas en Cajabamba

Visitamos tres escuelas que cuentan con una biblioteca repleta de nuestros libros.
En la comunidad de Tangalbamba todos tienen acceso a la biblioteca. La profesora Carmen Malca Bocanegra fomenta el rescate con los estudiantes y sus familias, mientras que el profesor Crhistian Wilmer Sánchez facilita la lectura y registra el préstamo de libros.
En la comunidad de Pingo, el profesor Miguel Rodríguez Roncal es responsable de la biblioteca de la escuela y toma su papel como promotor de la lectura, animado y acompañado por todo el equipo docente de su institución educativa. Entre varias ideas innovadoras, Miguel nos cuenta de sus planes de realizar un festival de lectura para los padres.
En las alturas, cruzando el río Crisnejas, está la comunidad de Corralpampa, con su escuela dirigida por la entusiasta e inspirada presencia de la profesora Soledad Álvarez Plácido. Los niños en esta escuela han tomado el rescate a un nuevo nivel, ya que producen sus cuentos en papel reciclado hecho por ellos mismos.
Estuvimos encantados de ver nuestros libros expuestos en estantes que rodean el patio y los niños felices agrupándose para leer.
Pero en muchas partes vemos también la falta de voluntad, por parte del Estado, para mejorar la lectura. El mero hecho de estar obligado a hacer algo, roba la magia. Y encima, cuando el contenido está tan alejado de su realidad, es casi un acto de opresión el intentar promoverla. Los niños se vuelven más desconectados del aprendizaje, pierden su pasión y su deseo innato para leer.
Felizmente existe la voluntad y el ejemplo de estos extraordinarios docentes que inspiran a la lectura.
Los libros de Bibliotecas Rurales nos introducen a las sabidurías y maravillas que ha tomado generaciones para formar. Otra forma de inspirar a los niños a celebrar sus raíces es involucrarlos en el redescubrimiento y la preservación de su tradición ancestral, para darles la oportunidad de ser investigadores y autores.

Los Co-Libris en San Luis de Lucma

Los Co-libris siguen leyendo y diciendo en San Luis de Lucma, en la provincia de Cutervo. Hace unas semanas tuvimos la suerte de reunirnos con ellos: este grupo de estudiantes lectores sigue en la brega, acompañado por don Abel Vásquez, coordinador de nuestra Red en la zona.
El proyecto Co-libris intenta promover la lectura con niños y jóvenes y les anima a realizar el rescate de sus tradiciones comunitarias.
Los jóvenes invitaron a nuestro compañero Alfredo Mires a abrir la conversación. Él abordó las formas en que podemos ser manipulados para consumir información en desmedro de nuestra propia cultura, la necesidad de volver a mirar a nosotros mismos, hacia adentro del Nosotros. “Una persona culta no es una persona que olvida sus raíces, sino el que las recuerda y las celebra”.
Los jóvenes también estaban entusiasmados por escuchar la experiencia del rescate de la tradición oral de Cajamarca. Alfredo estableció cinco factores claves para el éxito del rescate: la voluntad, la persistencia, la preparación, el respeto y las técnicas de abordaje (las diversas estrategias, por ejemplo, las Noches de Rescate).
Todo este proceso puede ser enriquecido con la lectura. Así, cada libro leído es un acto de creación: “Cuando leemos un texto el escritor vuelve a escribir en nosotros.Leer es un acto de rebelión contra los intentos del sistema para apagarnos o reducirnos”.
Leyendo, escribiendo, dibujando, creando, mantenemos viva nuestra esencia.