noviembre 26, 2013

Dolor y camino

A inicios de este mes, anunciábamos aquí –con franco entusiasmo– la visita y participación como voluntario de David Osoro González. Hoy, con dolor mayor, comunicamos su partida: David falleció este miércoles 20 de noviembre.
Cumpliendo un mes de su estadía, David había ido a pasar el día en el balneario de aguas termales en Baños del Inca. Estando solo habría sufrido un ataque al corazón o de epilepsia.
Un cieno de tristeza nos ha cubierto.
Con sus 28 años de bregas y búsquedas, David había venido de España cabalgando en los fulgentes corceles de la convicción y la esperanza. Se integró en el Nosotros con la humildad de los que sueñan y luchan, sin descanso y sin dobleces.
Un mar de lecciones nos deja su estadía.
Las palabras no nos alcanzan para pulsar estas honduras. En la distancia abrazamos a los suyos, a su familia. Aquí, permanecemos juntos quienes compartimos su solidaria presencia. Y agradecemos la fraternidad de quienes nos acompañan en este tiempo.
Un camino aún más acendrado nos alumbra su recuerdo.

noviembre 07, 2013

Díptico del Programa Comunitario

Hay un viejo cuento que habla de un ciego que se encontró en la orilla de un río con un hombre que no tenía piernas. Ambos querían pasar hacia el otro lado, pero no había puentes.
Uno no podía ver por dónde cruzar y el otro tampoco podía hacerlo porque no podía caminar con el agua a esa profundidad.
Entonces conversaron y se pusieron de acuerdo: el hombre ciego cargó sobre sus hombros al otro –que le iba indicando por dónde ir para no resbalar– y así lograron cruzar el río.

En el afán de difundir la propuesta del Programa Comunitario –para el acompañamiento de niños con capacidades proyectables–, acaba de ser publicado un díptico que resume las características básicas de este programa nuestro, así como la manera de contactarnos.

¡Rebrota la Enciclopedia Campesina!

Hace más de treinta años, nuestro compañero Alfredo Mires comenzó el proceso de rescate de las tradiciones orales al interior de las comunidades de nuestra Red. Este paso marcaría también el sentido y el camino de nuestra organización.
En 1986, este quehacer se consolidó con la fundación del Proyecto Enciclopedia Campesina de Cajamarca, que hizo posible el afianzamiento del movimiento cultural con la consecuente publicación de 20 tomos temáticos desde y acerca de nuestra propia cultura.
Aunque el proceso nunca cesó, el Proyecto como tal concluyó sus labores el año 95. Pero la cosecha sólo estaba esperando, como duermen las semillas para ser germinadas por la lluvia.
Después de un año de consultas y debates –y gracias al apoyo solidario de la Fundación Sarah's Rural Library–, el Proyecto rebrota.
Ahora, el Proyecto tendrá nuevas características: los niños campesinos serán los principales protagonistas del rescate de sus tradiciones, en toda la región Cajamarca, con la participación voluntaria de docentes y en todos los formatos posibles.
Nuestro amigo Simon Wheatley nos dice: “Veo a la Enciclopedia Campesina como una valiosa forma de conservación de la identidad cultural de los campesinos, asegurando que la tradición oral no se pierda. Todos estamos moldeados por la historia de nuestro pueblo y sus tradiciones culturales: cuando éstas son amenazadas por el colonialismo, la explotación y el "progreso", el riesgo es que se pierdan para siempre… Libros cambian vidas. Y nosotros probablemente nunca sabremos cuántas vidas han sido cambiadas por la Enciclopedia Campesina. Pero todos sí sabemos qué va a pasar, y eso es algo de lo que juntos vamos a estar orgullosos”.

Voluntad bienvenida

Hace ya varios meses recibimos una solicitud de voluntariado por parte de David Osoro. Las solicitudes, en general, son sometidas a consulta y debate al interior de nuestra organización antes de ser aceptadas o rechazadas.
Para nosotros siempre es un alivio contar con personas solidarias, capaces de comprender el sentido y la importancia de nuestros andares en el campo y, por eso mismo, somos exigentes en las condiciones que deben primar antes que un voluntario se integre.
Muchas veces, incluso, las propias condiciones que exigimos desaniman a los candidatos.
En el caso de David, de nacionalidad española, tras haber concluido el proceso de evaluación, ahora se encuentra con nosotros.
Son muchas las tareas que le corresponden, sobre todo el asumir la digitalización para la base de datos de nuestro Centro de Canje, el corazón desde el que fluyen los libros de la Red.
Anima esta presencia y le da más vida aún a nuestra organización, más aún con su disposición para todos los quehaceres que nos tocan.
Y esta gratitud se extiende a Kepa, su padre, quien asumió la preocupación por conseguir la más apropiada base de datos para el Centro y a la vez continúa apoyándonos a la distancia.

noviembre 06, 2013

Gabicita siempre entre nosotros

A principios de octubre tuvimos la suerte de poder viajar a la comunidad de Santa Ana, en la Provincia de Contumazá. Fuimos por el Programa Comunitario y visitamos –con don Marciano Amaya, nuestro coordinador en esta zona–, a varios niños con capacidades proyectables.
Encontramos amigos de antaño, niños y adultos, estudiantes y chacareros, todos siempre con este ánimo que brota del lugar, todos muy amables y dadivosos, alegres y alentadores. Parece como si el constante sol de la zona también lo llevaran por dentro y lo comparten con sincero respeto y cariño con nosotros. Sí, ir a Santa Ana –a pesar de los francos riesgos de la ruta– da gusto y reconforta.
Por diversos motivos no habíamos podido regresar a este lugar desde que falleció Gabicita, hace ya más de un año. No pudimos estar directamente con la familia en estos tiempos duros y no habíamos podido llevarle nuestros saludos ni flores a la tumba de esta niña extraordinaria que significa tanto para nosotros y nuestro trabajo.
Pero en esta ocasión pudimos ir con doña Asunción, su abuelita, y don Marciano. Caminamos en medio de las chacras de uvas y las últimas casitas del pueblo hasta llegar al cerro, donde está el cementerio.
Mientras caminábamos pensamos mucho en Gabicita, en cómo habría sido ese último camino con su familia, hace ya meses. Y lloramos en su tumba, acariciando la tierrita que la protege y rezando juntos, sabiendo que también está bien donde está ahora.
Doña Asunción nos explicó que Gabi está enterrada a lado de su bisabuelo. Pero mientras que la cruz del bisabuelo señala hacia donde se oculta el sol, la de Gaby señala hacia donde sale. Es así porque ella era un angelito.
Para nosotros sigue siendo un angelito, uno que nos enseñó mucho, nos hizo ver tanto y nos abrió los ojos y el corazón en muchas ocasiones. Y desde donde está, nos seguirá acompañando y enseñando para siempre.
Gracias, Gabicita
Rumi y Rita