junio 24, 2018

Re–ciclajes

Encontramos una antena de televisión que alguien había dejado y se nos ocurrió pensar qué uso podríamos darle.
Como ya cesaron las lluvias, los pájaros necesitan más bebederos, peor aun en una ciudad como Cajamarca que anda creciendo desbocada y sin áreas verdes.
Así que convertimos la antena en un nuevo bebedero… pero los pájaros no se le acercan. ¿Será que en las antenas quedan rezagos de algunos programas televisivos o de ciertos noticiarios?
Habrá que seguir aprendiendo de los pájaros. Y ver qué utilidad podemos darle a aquella antena.

Visitando El Progreso

Anduvimos por los caminos de Chota, hasta la biblioteca rural ‘El Progreso’, distrito de Chalamarca. Aunque no logramos vernos con nuestro coordinador de zona, Rigoberto Vásquez Cubas, sí contamos con la cálida y sonriente presencia de Yanela, la hija de don Rigo, quien con su habitual amabilidad y cercanía nos mostró el lugar donde tienen su biblioteca; y nos contó que la biblioteca tiene un buen número de lectores, quienes llegan cayendo la tarde para solicitar los libros.
¡Gracias a nuestras familias comuneras y bibliotecarias, que están, permanecen y acompañan el caminar de la Red, sus libros, lectores y lecturas!

Samuel en la Red

Samuel Suárez Ronay llegó en la tercera semana de mayo, desde España, para acompañarnos voluntariamente –por el lapso de un mes– en algunas de las muchas tareas que siempre tenemos en la Red, particularmente en nuestro Centro de Canje.
Desde hace varios meses, Samuel se contactó con nosotros solicitando un periodo de participación con nosotros. Con diecinueve años de edad, imaginábamos que al recibir las Condiciones de su voluntariado, desistiría: nos alegró mucho saber que no sucedió así y Samuel se integró a nuestra familia con mucho entusiasmo.
Valoramos mucho su aporte en las tareas que se le han encomendado y su disposición para integrarse en la Red.
Para nosotros no es solo la incorporación de una persona en las tareas a cumplir, sino cómo la concepción y convivencia contribuyen en la formación de cada quien.
Nuestra gratitud por este tiempo compartido con Samuel.

Leyendo para los que escuchan

El Programa Comunitario de la Red de Bibliotecas Rurales atiende a 78 niños con ‘discapacidad’ en diferentes caseríos de la Región Cajamarca. Nuestro enfoque de Rehabilitación Basada en la Comunidad, se centra en el acompañamiento de los niños y sus familias, en su atención mediante terapias, en la capacitación a los padres para que ellos –de manera permanente– puedan seguir aplicando las terapias a sus hijos y velando por la promoción de la inclusión escolar.
Sin embargo, la creatividad de nuestros coordinadores no tiene límites: ellos organizan paseos con los niños, hacen viveros y plantan árboles en las comunidades, organizan capacitaciones para profesores, luchan para que se instalen Oficinas Municipales de Atención a las Personas con Discapacidad (OMAPED), apoyan en los huertos familiares y también promueven la lectura para los niños con capacidades proyectables.
Esta última actividad –la lectura con y para niños con discapacidad– se ha incrementado mucho en las últimas semanas ya que tenemos una dotación de libros de cuentos de la Red. Ahora, todas las familias tienen en su casa cuatro fascículos de cuentos de la colección “…y otros cuentos”.
Viendo a los padres con sus libros en las manos, leyendo a sus hijos que muchas veces sólo pueden escuchar, nos anima mucho. ¡Qué nuevos mundos mágicos se abrirán a los niños del Programa Comunitario!
Nuestras gracias al Centro de Canje de la Red.

Un ir y venir de letras e historias

Gracias a la voluntaria y comprometida labor de nuestros coordinadores, los libros se mueven por casi todas las provincias de Cajamarca. Canjear los libros es uno de los ejes centrales que tiene la Red de Bibliotecas Rurales pues con ello logramos que muchos más comuneros, niñas, niños, jóvenes, hombres, mujeres, accedan a la lectura.
El canje es la circulación de letras, historias y posibilidades de aprendizaje. Este movimiento de libros que se produce dada la interacción de lectores, coordinadores, bibliotecarios y Oficina Central, logra establecer un fuerte lazo entre las necesidades y gustos de lectura de nuestros lectores, el ánimo solidario de los coordinadores que van de biblioteca en biblioteca recogiendo los libros que ya se han leído o requieren cambio por uso u otro; los bibliotecarios encargados del registro de lectores, de promocionar libros y lecturas y recibir las demandas del servicio en sus comunidades; y el papel del Centro de Canje, en la sede central, donde se dispone de un conjunto de libros de diversos tipos: los propios (libros producidos por la Red, con base en el rescate de la tradición oral cajamarquina y otros temas de interés para nuestras comunidades); literatura, educación, agropecuaria, artes, salud, tecnología, historia, entre otros.
Canjear los libros nos alienta siempre porque cada libro es una herramienta de trabajo, es un medio para propiciar los encuentros y las conversas y son nuestros amigos, nuestro apoyo, nuestros compadres.