julio 29, 2021

Red peruana de mediadores de lectura

El pasado 26 de junio la Red peruana de mediadores de lectura se reunió con nuestro compañero Alfredo para conversar sobre dos importantes textos escritos por él: “La dignidad de los pueblos también se escribe leyendo” y “La tierra cuenta”. Aquí algunos fragmentos de su intervención:

- El racismo es un asunto presente y la alterofobia, en tanto desprecio al otro, es la forma de racismo más actual. El racismo crea distancia y trabas mentales. Esto se ve tanto en los libros como en las bibliotecas y, particularmente, en la educación, pues se nos enseña cosas que nada tienen que ver con la vida de los pueblos. La riqueza está en la diferencia. El campesino está mostrando riqueza al hablar, en su léxico está el quechua y sus tradicionales formas de hablar.

- El 19 de noviembre de 1532, hubo 10.000 muertos en Cajamarca. Nadie recuerda esta fecha en las escuelas. El arribo del libro, de la escritura, a nuestros pueblos fue con una masacre. Si el libro llega a un espacio de no confianza, es un intruso. No hay empatía. Hay que cambiar el ADN al libro, hay que cambiar el orden de pertenencia.

- Hay una fuerte ligazón entre lenguaje y afecto que no deberíamos desvincular nunca. El lenguaje tiene colores cálidos, olores gratos, por ello es triste cuando a las palabras se les viste con la pura gramaticalización. Es preciso almacigar las palabras complicadas, pues a las palabras también hay que bajarlas del caballo, acercarse a las palabras diversas y difíciles para diversificar el habla.

- No está mal hablar en la lengua estándar, pero sin corregir el habla propia del campo. Se trata de enaltecer, no negar el rostro del otro. Se trata del reconocimiento de los decires y los silencios de los niños, porque en el campo hay una profunda valoración por el silencio, la participación no solo es hablar. En el campo participamos con el silencio cuando el mayor toma la palabra. Nuestro mayor nivel de participación es escuchar.

Control postural

El día 15 de julio, Rita Mocker, responsable del Programa Comunitario para el acompañamiento de niños con capacidades proyectables, y Mara Mires, voluntaria de la Red, nos brindaron un taller sobre Control postural.
Estas prácticas son muy necesarias para hacer frente a esta nueva modalidad a distancia; muchos de nosotros llevamos una vida tan sedentaria por exigencia de la virtualidad, que a veces implica estar prácticamente todo el día frente a una computadora, exponiéndonos a dolencias que nos perjudican tanto anímica como físicamente.
Gracias a Rita y Mara por todas las recomendaciones y los ejercicios que nos compartieron.

Aprender

El pasado 24 de junio contamos con la presencia de Mara Mires Mocker, voluntaria de la Red, invitada por el Centro de Recursos de Educación Básica Especial de Cajamarca (CREBE).
Mara brindó el taller “Aprender”, acerca del proceso de aprendizaje, motivación, conocimiento, memoria, etc., como facilitadores para una adecuada lectura y aprendizaje.
El tema resultó de sumo interés pues debemos conocer estos detalles para el desarrollo de nuestras habilidades y, de esa manera, aprender más y mejor.
Resulta muy útil el poner en práctica estos saberes, no solo para nuestra vida profesional sino también cotidiana ya que, mediante las estrategias y técnicas que se han expuesto, nos facilitará mucho para una correcta comprensión y entendimiento de la lectura.

1971-2021: Homenaje a nuestra Red - 7

La Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca es el ánimo que nos impulsa, nos alienta y nos junta: es voz, es copla, es canción. Es guitarra, clarín y antara. Es carnavalito, huayno y yaraví.
Nuestra Red encarna la tradición cajamarquina hecha libros y corazón, fuentes sempiternas de sabiduría ancestral de nuestro pacha andino.

Homenaje al ánimo y al impulso - 7

Aquí el reconocimiento y el cariño para Antonio Vílchez, coordinador del sector San Isidro, en la provincia de San Marcos, y Santos Rodríguez, del sector de Cortegana, en la provincia de Celendín.
A ellos y sus familias la gratitud plena por su compañía y trabajo, por su alegría y empeño.

Más Bibliotecas en Fa

Gracias al acompañamiento del profesor Abel Vásquez, integrante de nuestra Red, las familias Julón Pérez, de San Luis de Lucma, y Julca Fernández, en Sócota, provincia de Cutervo, tienen ya sus libros.
¡Hicieron ya su primer círculo de lectura en familia!
Bienvenidas queridas familias a este ayllu de la Red.

Conversa sobre los cuentos de nuestros pueblos

El 7 de julio nuestro compañero Alfredo compartió un espacio muy bonito, dada la participación de tres niños: Débora Pinedo, Pablo Benítez y Fran Chavarría, de la comunidad de Cascajal, en Chimbote, región Ancash.
Conversaron sobre los cuentos y relatos de nuestros pueblos. Aquí algunas ideas ofrecidas por Alfredo:

- Los relatos orales desarrollan nuestra salud, ayudan a nuestro ánimo. Porque las enfermedades físicas son peores si tenemos el ánimo bajo. El ánimo es vital y los cuentos son un alimento extraordinario del alma, del bienestar.

- Los cuentos nacidos en nuestra tierra, si nos son contados por alguien, nos está dando un regalo. Con ello estamos afianzando, soldando la unidad que debemos tener como familia. Quien nos relata un cuento da una fortuna a nuestra alma.

- Los cuentos mejoran la comunicación y a la vez permiten que nos afinquemos al lugar de donde venimos, ahí está nuestro encanto, nuestro pachaque (querencia).

- De punta a punta, esta tierra es riquísima en cuentos, en experiencias de vida e imaginación, en inventar mundos sobre la base de nuestro mundo. Cuando recogemos los cuentos estamos recobrando la salud de las comunidades. La fuerza para sembrar y la alegría de cosechar.

- Los cuentos han sobrevivido por el empeño honorable de nuestros mayorcitos. Al recoger los cuentos estamos honrando la memoria de nuestros abuelos y abuelas: volver a sostener las razones de su lucha. Al recuperar los saberes estamos recuperando la tierra donde han nacido, la tierra que los ha fecundado.

Reconocidos

Sencilla y silenciosa, así es nuestra Red de Bibliotecas Rurales. Nuestra bulla la hacen los libros y las alforjas que los llevan de una comunidad a otra; nuestra bulla la hacen los andares de los comuneros, los niños que leen nuestros cuentos, las familias que leen alrededor del fogón. Nuestra bulla la hacen las palabras escritas y las comunidades de donde emergen.
Y esa bulla interna es reconocida.
En esta oportunidad, recibimos con agrado y gratitud, la moción de felicitación otorgada por el Consejo de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia, dado en la ciudad de Medellín, Colombia, el 12 de julio del presente año. Esta moción dice, a la letra:
“Por su dedicada labor bibliotecaria en sus 50 años de existencia, quien con su trabajo comunitario ha acompañado la formación de grupos de lectura, la aplicación de lo leído, la producción de material bibliográfico propio de la población, y la construcción de una cultura de comunidades campesinas que promueve los saberes tradicionales.”
Desde Cajamarca, quedamos reconocidos por este gesto solidario y consecuente con los principios de una universidad que promueve la lectura y aprecia el esfuerzo de otras organizaciones, como la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca.
Gracias, amigos de la Universidad de Antioquia, en Medellín.

Hablando con sinceridad

A propósito de cómo hablamos el castellano de manera tan diferente, no solo a lo largo y ancho de todo el territorio peruano, sino también en cualquier país hispanohablante, escuché decir a un joven: “No entiendo por qué tienen que andar justificando y dando explicaciones acerca de cómo habla la señora Lilia Paredes (esposa del presidente electo de nuestro país), si todas las formas de hablar en nuestro país son correctas, si todos hablamos como los aprendemos en nuestras familias y en nuestros pueblos”.
En cierto modo tiene razón, es solo que no se trata de justificar la forma cómo hablamos, sino de que, quienes creen que hablan en forma correcta, ojalá, con las explicaciones, se den cuenta de sus propias imperfecciones.
Se trata también de aprender a establecer diferencias entre quien “habla bonito” y no dice nada o dice puras mentiras, y quien habla sinceramente, así deba inventar sus propias palabras.

Cuentos en gris

Los cuentos de hadas constituyen, sin duda, una rama importante de la tradición oral en todo el mundo. Y si pensamos en cuentos de hadas, pronto aparecen en nuestra imaginación Blancanieves, la Cenicienta y Hansel y Gretel –personajes relacionados con el trabajo de los hermanos Grimm, de Alemania. Generalmente, tenemos mucho cariño a estos protagonistas, porque eran –y son– compañeros fieles de nuestra infancia.
El sábado 10 de julio, dos voluntarios de la Red de Bibliotecas Rurales, la Profesora de alemán Kyra Grewe y el profesor de Lengua y Literatura Rumi Elías Mires Mocker, nos deleitaron en el conversatorio «Los hermanos Grimm: cuentos en gris», y nos llevaron a conocer otros aspectos, no tan comunes, de esta temática.
La exposición de Rumi, desde un ángulo crítico, enriqueció lo que comúnmente sabemos sobre esta materia y nos mostró cuánta influencia tiene actualmente el mundo del cine sobre los cuentos de los hermanos Grimm.
Gracias por este grato e instructivo conversatorio.
Para los que se lo perdieron, está disponible en nuestra página de Facebook: “Andares de la Red de Bibliotecas de Cajamarca”. Pronto estará también en nuestro canal de YouTube.

La naturaleza anima la lectura

En la gran familia de la Red de Bibliotecas Rurales, la lectura va más allá de los libros; intentamos leer la naturaleza y valorarla como nos enseñaron nuestros abuelos.
Hoy, unas bellas flores nos están animando a leerlas, a descubrir la magia de sus colores, a observarlas en distintas horas del día, verlas reflejarse en la luz del sol o moverse con el vaivén del viento, observar cómo disfrutan de la bondad de la tierrita y del agua.
¡No solo nos alegran sino también nos enseñan!