abril 29, 2023

Otra será la luz

Otra será la luz
cuando amanezca
en el amanecer
que amanezcamos

Alfredo Mires Ortiz
“La ensoñación el Ñaupa”

Con los awajún en la jalca

Algunas veces podemos vivir aprendizajes extraordinarios. 
Así me pasó, a mediados de abril, cuando nos encontramos con un grupo de jóvenes awajún, de la selva de Moyobamba, en Chota para pasar un par de días en las alturas, visitando algunas de nuestras Bibliotecas Rurales.
Esta pasantía se dio gracias a la amistad que une, hace décadas, a Grimaldo Rengifo y Alfredo Mires, a PRATEC (Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas) y Bibliotecas Rurales. El año pasado, basándose en nuestro trabajo, PRATEC incluyó la formación de bibliotecas en comunidades selváticas en su programa de trabajo.
Y ahí estábamos, entonces, con esos jóvenes de la selva, visitando a los compañeros bibliotecarios de los andes: amigos descalzos que dejaron la siembra de papa por un rato para explicar cómo funciona su biblioteca rural o señoras del campo de Chota, envueltas en su chale para protegerse del aguacero y del frío de las alturas, para organizar con nosotros un círculo de lectura.
Lo que más me impresionó fue el franco interés de los visitantes awajún: su capacidad de concentración, de escucha, de preguntas, de comparar y compartir; su esfuerzo para comprender, para leer bien, para dejar que nuestra experiencia les penetre. Los vi padecer por el clima implacable a casi 4000 m.s.n.m., por las comidas tan diferentes, por intentar entender un idioma tan distinto al suyo, por querer comunicarnos sus costumbres y sus esfuerzos para proteger el bosque amazónico y recuperar sus tradiciones ancestrales. Y nos vi reír, con la cara contenta, cuando nos dimos cuenta que tenemos las mismas visiones, ideales y sueños. 
Gracias por estos días, por haber sido parte de este ayllu, de esta comunidad.
Rita Mocker

¡Aquí les presentamos!

¡Qué difícil hablar de nuevos libros en la Red de Bibliotecas Rurales sin mencionar a nuestro querido compañero Alfredo Mires! Y es que, este viernes 14 de abril, lanzamos tres nuevas publicaciones gracias al inmenso legado que él nos dejó.
Piedras vivas, pueblos vivos: Arte rupestre y prehistoria andina, libro presentado por nuestro compañero Abel Vásquez, voluntario de la Red. Él, como acompañante de Alfredo en tantas de sus caminatas, conoce de cerca los sentimientos que este libro transmite, esa relación filial, afectiva y trascendente del hombre con la naturaleza que Alfredo percibe y concibe en sus incansables caminatas. Don Abel resaltó “la capacidad del autor de entender y hacer entender que las piedras donde están las huellas de nuestros abuelos, tienen vida e inspiran a las comunidades”.
Pedro Urdemales de Cajamarca. Nathalie Estrada ilustró y presentó este valioso regalo en el que Alfredo nos hace conocer a este personaje pícaro y engañoso. Tramposo, como decimos nosotros. Un libro para disfrutar y conocer mucho más la relación de nuestra cultura con las otras culturas de mundo. Nos dice Nathalie que estas narraciones no son ajenas a nosotros, llegaron a nuestras comunidades, encontraron un lugar y muchos crecimos escuchándolas. Así estará en nuestra memoria lo que nos contaban nuestros abuelos y padres acerca de aquel burrito que orinaba monedas de plata; o aquel estafado que se tomaba toda el agua del pozo, bajo la promesa de encontrar un rico queso, que no era más que el reflejo de la luna llena. Estas fueron algunas de las artimañas de Pedro, a quien Alfredo Mires nombró como el “teje provechos”.
Ser comuneros. Don Grimaldo Rengifo, amigo de Alfredo, de tantos años y de tantos andares, fue quien presentó este libro, que forma parte de nuestra serie Nosotros los Cajamarquinos. Grimaldo señala con mucha claridad y contundencia el contenido de Ser comuneros y menciona: testimonios, desafíos, el llamado a afirmar la comunidad. Cómo es que en este libro se reintegra lo que durante todos estos años se ha venido hablando en la Red acerca del sentido de la comunidad. Se recalca el concepto de ayllu, la relación de todo lo que existe en la comunidad, la relación de los humanos con la naturaleza y cómo todo pasa a ser parte de la familia. Se hace ver que el concepto de comunidad es mucho más amplio que el sentido de la sociedad.
Para saber más de estos tres nuevos miembros libros de la familia, visítenos en la Red de Bibliotecas Rurales.

Reforzando sentires

La resiliencia debería ser más codiciada que la plata y la valentía más apreciada que el oro.
En donde se desarrolla el "sálvese quien pueda", en donde primero está el yo y después el yo también, es extraordinario ver y sentirse parte de esta comunidad que busca dar con razón y sin codicia: simplemente dar.
La donación de libros por parte de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca no se limita en la palabra "donación"; porque es mucho más: es esfuerzo, es tiempo, es amor al conocimiento y al saber de la vida, es voluntad.
Reforzando los libros que llegarán a manos de los bibliotecarios de las comunidades, a las manos de quienes quieren saber, al saber de los curiosos; una se pregunta por cuántas cajas, mochilas y alforjas pasarán estas páginas que guardan conocimiento tan rico, esperando su viaje eterno.
Respeto y admiro el trabajo de esta asociación, que es todos sus integrantes; aunque mi visión aún es muy joven creo poder notar que estos actos humanos son los que mantendrán la cordura de quienes aún la deseen conservar y compartir.

Amor, responsabilidad y El Principito

En la obra de Antoine de Saint Exupéry, el zorro y la rosa enseñan al Principito qué es el amor y la responsabilidad. Con palabras sencillas y una capacidad increíble de dibujar ejemplos aprendemos de la importancia de ser únicos, de pasar tiempo juntos, del “domesticar” y de los ritos.
Cuando trabajamos con niños con condiciones especiales sabemos que esos detalles son fundamentales para su desarrollo y desenvolvimiento, para su aprendizaje y formación.
Como padres de estos niños, a veces es difícil enfocar con claridad nuestros esfuerzos y ampliar nuestro amor a sus “necesidades especiales”. Es por eso que, desde el Programa Comunitario, intentamos acompañar a los padres en esta tarea. Con los años hemos elaborado formas y estrategias específicas para este acompañamiento que, con mucho gusto, compartimos con otras entidades y organizaciones afines con Bibliotecas Rurales. No contar con locales especiales, el trabajo voluntario o el programa “Leer para los otros” forman parte de estas estrategias, como también los conceptos del ayllu, el cuidado de la madre tierra o la comprensión de que, en nuestra cultura andina, “todo es persona”
El miércoles, 19 de abril, la responsable de Programa Comunitario de la Red de Bibliotecas Rurales tuvo la oportunidad de colaborar en un taller para padres de familia con hijos con alguna discapacidad, organizado por CREBE: Centro de Recursos de Educación Básica Especial, Cajamarca, que tuvo lugar en el Centro de Educación Básica Especial, de Cajamarca.
Sólo se ve bien con el corazón.
Lo esencial es invisible a los ojos.

¿Inicio, nudo, desenlace?

A veces, en las redes sociales, encontramos cosas interesantes, preocupantes, dudosas, graciosas y algunas otras con las cuales podemos identificarnos o, simplemente, estar de acuerdo.
Fue así que, hace algunos días, encontramos este post (cuyo autor desconocemos)
Como docentes, desde que nuestros estudiantes empiezan a desarrollar su proceso de producción de textos, enseñamos que un texto narrativo tiene tres momentos: inicio, nudo, desenlace. Y lo hacemos con mucha insistencia, hasta que logren interiorizarlos, identificarlos en la lectura de un cuento y replicarlos en sus propias producciones orales y escritas. Pero olvidamos decirles que no es lo único cierto y que, en el proceso de creación y de desarrollo de la imaginación, puede haber muchos más momentos.
Quizá, los maestros, debemos volver a leer esos exquisitos cuentos rusos que tienen, dentro del nudo, otros inicios, otros nudos, y otros más dentro de los anteriores. Volver a leer otras tantas obras literarias cargadas de muchos inicios, nudos y desenlaces, husmear en nuestra propia historia y en la de nuestros pueblos. Entonces, nos daremos cuenta de que limitar la narración a un solo inicio, un nudo y un desenlace, es como limitar la vida misma a una sola y aburrida existencia.
Desde la Red, apostamos siempre por muchos inicios, muchos nudos y muchos desenlaces, en cada una de nuestras historias y de nuestras producciones.

De Libros y Nubes en comunidad

El pasado 16 de marzo, después de una prolongada pausa, abrimos nuestra tan querida sala mayor en la sede central de la Red para recibir a nuestros amigos, familia y compañeros y disfrutar de la proyección comunitaria de la película documental “Libros y Nubes” de nuestro amigo Pier Paolo Giarolo. 
Esto fue posible gracias a un gran trabajo colaborativo con nuestros amigos de la Asociación Cultural APU, con quienes nos venimos dando ánimos e impulso mutuo para seguir haciendo camino junto a toda la familia de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca. 
Esta velada fue memorable, estuvo llena de sentimientos encontrados. Compartimos con alegría cada escena que evocaba nuestros más de 50 años de andares. También pudimos disfrutar de una conmovedora puesta en escena denominada “El Velo de Elme”, interpretada por el actor Moises Aurazo.
Para finalizar este compartir no podía faltar nuestra “Joijona”, para compartir con nuestros amigos y asistentes quienes quedaron con una gran sonrisa de agradecimiento en sus rostros.
Pasito a pasito vamos recogiendo aliento y alegría, con gratitud, con nuestros libros bajo el brazo y el horizonte abrazando nuestros corazones.

Dar es más que recibir

Gracias a la solidaridad y el desprendimiento de personas caritativas,
Hace algunas semanas, los voluntarios de la Red fuimos convocados para recibir, seleccionar y procesar nuevo material de lectura que recibimos en calidad de donación.
Comenzamos abriendo cajas y ojeando cada libro, texto, escrito o frase que llegó a nuestras manos.
Pensando en cada compañero bibliotecario de las comunidades más escondidas, nos aprestamos a escoger, sellar y registrar el material que podría servir a nuestros hermanos.
Pensando siempre en que los libros que pondríamos a disposición de nuestros amigos y compañeros sería aquel que llevaría consigo esperanza, conocimiento e información que contribuya a la vida de cada lector: que le ayude a seguir soñando y trabajando por un mundo más justo y a obtener conocimiento de situaciones y espacios lejanos al suyo; es decir, una lectura e información que nos instruya pero no nos desarraigue, que nos llene sin vaciarnos, que nos nutra sin birlar.
Una hermosa experiencia, cargada también de mucha responsabilidad.
Gracias, familia de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca.