febrero 22, 2017

Agua que sí has de beber

Hace muchísimos años que nuestro compañero Alfredo Mires Ortiz fundó el Proyecto Enciclopedia Campesina dentro de nuestra Red.
“El rescate de los saberes comunitarios –dice Alfredo– no solo permitía mostrarnos la inmensa fortuna que nos anima, sino la prodigiosa raíz de este árbol que nos anida. Porque no estamos recuperando el pasado, sino el futuro. Es nuestro propio mañana el que nos han secuestrado: es ese andar el que estamos reconquistando”.
La Enciclopedia, como colección temática, llegó hasta el tomo 20, aparte de las decenas de libros con tradición oral que han sido publicados. Pero recomenzó hace un par de años, renovado y aguzado, y el tomo 21 acaba de salir de la imprenta: “Agua que sí has de beber – Dichos y refranes en la tradición cajamarquina”.
¡Estos naceres nos avivan!
Pronto avisaremos la fecha de lanzamiento.

Marta bienvenida

Marta Enríquez ha venido desde Burgos, España, para integrarse como voluntaria en nuestra Red. ¡Y no ha cesado de “voluntariar” desde que ha llegado!
Marta es Licenciada en Ciencias Ambientales y tiene una amplia formación en arte dramático e idiomas, a más de la gestión y edición de “Un mundo bajo mis pies”, libro que relata una travesía suya alrededor del mundo.
Ahora nuestro Centro de Canje se nutre de su experiencia y dedicación, desde la humildad que demandan estas tareas colectivas, integrándose también a todos los quehaceres de la convivencia en nuestra sede.
¡Gracias, Marta, y bienvenida a tu casa!

¡Bienvenid...!

La casa de la Red de Bibliotecas Rurales ha sido construida en minga, una forma de trabajo comunitario y voluntario heredada de nuestros ancestros.
Fueron muchas las manos que amasaron la tierra para ir dando forma a cada pared, a cada espacio. Cada rincón tiene una historia, una anécdota, un tiempo de trabajo animado, mucho esfuerzo y empeño. Por ello, para nosotros es muy importante que toda persona que llega aprenda a quererla y a cuidarla como lo hacemos nosotros.
Alfredo, nuestro compañero responsable también de la producción de materiales, diseñó hace poco un díptico muy atractivo donde invita a todas nuestras visitas a llegar bien a esta casa, como una bienvenida.
Este díptico tiene el propósito de hacer saber a los demás nuestros puntos de vista respecto a la necesidad permanente de mantener limpios y ordenados los espacios propios y los compartidos, de cuidar a las otras personas de la naturaleza que viven aquí: el agua, las plantas, de cuidar los servicios, de reducir los residuos y de aprender a reusar y reciclar aquellos que inevitablemente producimos en nuestras actividades diarias.
Esta nueva producción de la Red es una forma muy sencilla y clara de saludar a quien llega a quedarse con nosotros, de hacerle sentir que esta casa es también su casa y que todos tenemos la obligación de cuidarla. Y también de avivar políticas públicas efectivas para cuidar y defender el ambiente en todo lugar.
Este documento se halla disponible en diferentes versiones, presto a ser enviado a quienes nos lo soliciten.

Cultivando la lectura

Soy José Antonio Vílchez Chávez, de la comunidad San Isidro, en el distrito de José Sabogal, provincia de San Marcos, en Cajamarca, Perú.
Para mí la lectura significa un refresco de la mente. Por decir: después de un trabajo, después del cansancio de la chacra, agarrando el libro uno se distrae. Bueno, según el libro que leamos…
Siempre la lectura es un refresco: nos despeja de las preocupaciones en que estamos metidos.
Por eso, la presencia de nuestras Bibliotecas Rurales es un logro.
Yo más antes tomaba y eray discutidor con mis amigos, pero cuando llegué a Bibliotecas Rurales, me formé, me autoeduqué con todos: ahora yo puedo autoeducar a otras personas, en colectivo.
Cuando mi comunidad dijo “Antonio, has cambiado mucho”, entonces yo comencé más a formarme así. Y no era el único: todos mis compañeros en este camino, y personas de diferentes naciones, de todo el mundo, compartiendo y formándonos. Eso ya fue un ejemplo que podíamos compartir en la comunidad.
Mi rol en la comunidad es mostrar que soy amante a la lectura. Porque si no somos amantes a la lectura no podemos desafiar a nadie, no podemos ni presentar un libro ni explicar el tema de un libro.
Por eso mi mejor desafío es seguir leyendo y seguir compartiendo con los niños, con la gente joven. Aunque ya los adultos casi no quieren leer: será por situaciones de los celulares o por la televisión que ya están en otras cosas, ya ven otras cosas de distracción y han dejado la lectura de lado. Pero tenemos ánimo de seguir cultivando la lectura.