El año 2024 fue un año con ausencia de lluvias. Se percibía altas temperaturas y un sol sofocante, Como consecuencia de ello existieron muchos incendios forestales afectando nuestra flora, fauna silvestre, animales domésticos de pastoreo y también chacras de sembrío de nuestros hermanos agricultores.
Normalmente estábamos acostumbrados que las primeras lluvias llegasen en el mes de octubre, para sembrar el maíz, pero el verano continuaba; los primeros días de diciembre se apreció las primeras nubes grises oscuras dando señal de la llegada de lluvia, tan ansiada por todos nosotros, generando una esperanza para nuestros sembríos y animales.
A mediados del mes de diciembre empezaron a caer las primeras lluvias, lo cual fue una alegría inmensa para todos nosotros, ya que la lluvia significa para nosotros LA VIDA; la lluvia es una época donde hay producción de todos nuestros sembríos, crecen los pastos para los animales y ya no estamos acarreando el agua desde lugares tan lejanos para el consumo de nosotros y de nuestros animales.
En honor y agradecimiento a los dioses por darnos el agüita, comuneros y comuneras de las diversas comunidades lectores de bibliotecas rurales hacemos nuestro paguito a nuestra madre tierra, como fuente de vida que nos alimenta y nos cobija, a nuestras montañas sagradas, los apus, por guardar la agüita en su vientre para tiempos de sequía y en memoria de nuestros difuntitos por su honor, pasión, fortaleza, sabiduría y su fe mística espiritual con la madre naturaleza.
Ahora es tiempo de sembrar semillas, palabras y conocimientos realizando la lectura con nuestros libros luego de un paguito a la Pachamama.
Javier Huaman Lara
Coordinador General
Normalmente estábamos acostumbrados que las primeras lluvias llegasen en el mes de octubre, para sembrar el maíz, pero el verano continuaba; los primeros días de diciembre se apreció las primeras nubes grises oscuras dando señal de la llegada de lluvia, tan ansiada por todos nosotros, generando una esperanza para nuestros sembríos y animales.
A mediados del mes de diciembre empezaron a caer las primeras lluvias, lo cual fue una alegría inmensa para todos nosotros, ya que la lluvia significa para nosotros LA VIDA; la lluvia es una época donde hay producción de todos nuestros sembríos, crecen los pastos para los animales y ya no estamos acarreando el agua desde lugares tan lejanos para el consumo de nosotros y de nuestros animales.
En honor y agradecimiento a los dioses por darnos el agüita, comuneros y comuneras de las diversas comunidades lectores de bibliotecas rurales hacemos nuestro paguito a nuestra madre tierra, como fuente de vida que nos alimenta y nos cobija, a nuestras montañas sagradas, los apus, por guardar la agüita en su vientre para tiempos de sequía y en memoria de nuestros difuntitos por su honor, pasión, fortaleza, sabiduría y su fe mística espiritual con la madre naturaleza.
Ahora es tiempo de sembrar semillas, palabras y conocimientos realizando la lectura con nuestros libros luego de un paguito a la Pachamama.
Javier Huaman Lara
Coordinador General