junio 16, 2025

Leer como cosechar

 
Alfredo Mires
en: La dignidad de los pueblos también se escribe leyendo
Apuntes sobre la promoción de lectura en áreas rurales






Mi color favorito es verte

Esta frase grabada en los murales de la casa de la Red de Bibliotecas Rurales motiva la acogida de las visitas que llegan desde diferentes comunidades.
El compañero Alfredo Mires, grabó esta frase con cariño y dedicación inspirado en la buena energía con la que vienen cargados nuestros hermanos campesinos; energía de la madre naturaleza y de todo lo que se abriga en ella.
Y; “mi color favorito es verte”, se fortalece cada vez que vemos a coordinadores y bibliotecarios; ver su alegría, su compañerismo, las ganas de seguir adelante, el entusiasmo para organizar los libros que llevarán a sus comunidades, el hecho de contar historias, de compartir, disfrutar de las lecturas; pero, sobre todo, ver al compañero campesino, que en silencio va promocionando la lectura y rescatando la cultura de nuestros pueblos. 
Hagamos eco también esta frase para agradecer la ronda de los animalitos; las mariposas, los pajaritos, los gatitos; que vienen a alegrarnos y a disfrutar de lo que queda de naturaleza en esta casita.
Mi color favorito es verte, sea usted bienvenido siempre, a esta su casa.

Guernica Ica

A mediados del mes de mayo recibimos varios ejemplares del libro Guernica Ica, del escritor Isaac Cazorla, en calidad de donación, de parte de nuestra compañera y amiga Gabriela Hidalgo, quien fuera voluntaria de Red hace algunos años. Nos llena de emoción y alegría saber que seguimos siendo familia dispuestos a apoyarnos y a seguir en el mismo rumbo.
Gracias, Gaby, por tu valiosa colaboración, será de gran ayuda para seguir incentivando a nuestros lectores de las diferentes bibliotecas en el campo.

La lectura y el sol

Aquí, en los Andes, la gente del campo suele ser agradecida con el tiempo: saludamos a la lluvia, agradecemos al granizo que fertiliza las chacras y disfrutamos del rico sol que nos abriga. 
Sin embargo, con el cambio climático en los últimos años, también sabemos que las lluvias torrenciales pueden hacer daño a la tierrita y el sol tan fuerte puede quemarnos.
Hoy nos llegaron unas fotos de nuestra Biblioteca Rural en Institución Educativa (BRIE) de Quinuacruz, en Cajabamba. La comunidad educativa de esta institución sabe que rico es salir de las aulas y leer en la naturaleza. Por eso, desde la plana docente, nació la iniciativa de construir una chocita lectora donde los estudiantes pueden leer bajo un techo de paja, con luz natural y en un ambiente acogedor.
¡Van nuestros saludos y nuestras sinceras felicitaciones por esta genial iniciativa!

junio 04, 2025

La estrella del tiempo

Semilla del amor hecha camino.
Sangre de mi sangre.
Sueños de mis sueños.
Luz con ojos, ojos de luz.
Ímpetu vivo, fragor, ternura.
Gracia de dioses ingenuos.
Piedra, promesa, lucero.
Cielo anárquico y sincero.
Danza insomne de saeta.
Verde claro, musgo tierno.
Baila dios, que ya amanece.
Vuela trigo, sé fecundo.

No olvides nunca quién eres
llena tu voz descubriendo.
No demores germinando.
Vuelve siempre floreciendo.

Alfredo Mires
en: Romance de la montaña

Llegar a un buen fin

Este año, el Programa Comunitario para el acompañamiento de niños con capacidades proyectables cumplió 31 años de presencia en las comunidades campesinas de Cajamarca. Incontables niños y sus familias han sido acompañados por nuestros coordinadores y, la mayoría de ellos, han mejorado sus condiciones de vida gracias al cariño, las enseñanzas y las terapias integrales que hemos podido brindar.
En estos años, el equipo del Programa Comunitario se ha capacitado y fortalecido, hemos aprendido y adaptado nuestras metodologías y estrategias y hemos crecido como personas. Pero también hemos ido envejeciendo un poco.
A principios de este año nos llegó la difícil noticia que el apoyo económico que está brindando, en estos momentos, Kindernothilfe e.V. de Alemania como sustento de nuestro programa va a finalizar pronto. 
Como equipo, estamos asumiendo esta noticia con dignidad, tranquilidad y confianza; sabemos de las huellas que hemos dejado y del bien que hemos podido hacer para muchos niños y sus familias.
En nuestro encuentro en mayo hemos buscado maneras y estrategias para redondear y complementar nuestra labor de todos estos años y para llegar, en el futuro, a un buen fin. Como responsable del Programa Comunitario estoy muy orgullosa de nuestro extraordinario equipo y de la sabiduría, madurez, ánimo y optimismo de nuestros coordinadores campesinos para seguir en este camino, de diferentes maneras, para el bien de los niños en condición de discapacidad.
Les agradezco y les abrazo desde mi corazón.
Rita Mocker
Responsable del Programa Comunitario

Agradecidos

Hace algunos meses, recibimos, en calidad de donación y por intermedio de nuestro amigo Daniel Sáenz, varias cajas con libros, procedentes de la biblioteca de quien en vida fuera el historiador y maestro Pablo Macera.
Muchos de esos libros y colecciones recibidas, ya se encuentran circulando en las comunidades cajamarquinas, en nuestras bibliotecas. Sabemos que estos materiales serán muy bien aprovechados, especialmente, en las bibliotecas rurales de instituciones educativas, ahí, donde esos libros fueron “volando” porque en cuanto nuestros coordinadores supieron de su existencia los solicitaron, con pronto envío.
En una comunicación con Cecilia Macera, hija de don Pablo, nos comentó que esos libros no solamente pertenecieron a su padre, sino que, muchos fueron de su madre, la señora Yolanda Urquizo Martell.
Va, entonces, nuestro reconocimiento a toda la familia Macera Urquizo, por este desprendimiento en beneficio de nuestras Bibliotecas Rurales de Cajamarca.

Libros con lisuras

En una escuela, en Cajamarca, los niños suelen disfrutar la lectura de nuestros fascículos de cuentos, son sus favoritos porque les muestran historias distintas y entretenidas.
Algunos los identifican por los colores de las carátulas: buscan el libro morado, el verde, el celeste...; otros, se conocen muy bien los títulos: Quiero el indio pishgo, los siete consejos, dicen. Algunos, recuerdan mejor los números: me falta leer el 7, ya leí el 15. Otros por ahí, de cuando en cuando, buscan por el título de un cuento: el libro donde está donde está el zonzo carga la puerta, el tío zorro y el conejo. Pero, la inocencia de los niños es más grande que todas las formalidades académicas o pedagógicas, su sinceridad es exquisita y, un día, uno que había olvidado todas las demás pistas atinó a decir: “quiero ese libro donde hay lisuras”.
En otro tiempo, a lo mejor, su maestra se habría escandalizado, o quizá ni siquiera tendría esos libros en su biblioteca; pero para eso vamos desaprendiendo y aprendiendo de nuevo, valorando las expresiones propias de las comunidades. Entonces, no fue difícil encontrar el cuento, aunque tampoco fue fácil, porque en estos libros, hay varios que tienen “lisuras”, esas que enrojecen las caritas de los niños, pero que también les encantan.