De nacionalidad argentino-peruana,
Isabel María Álvarez –educadora, investigadora y activista intercultural–, nos
ha hecho llegar desde la Patagonia, donde reside y trabaja, este comentario
nacido de la lectura de “Para seguir andando”.
Gracias, Isabel. Aquí compartimos estas
fecundas reflexiones:
No
importa el tiempo que lleve la tarea cuando el propósito reviste tal
significatividad: empoderar a los pueblos para que se cuenten a sí mismos.
Con
la sabia humildad que caracteriza su “estar” en el Pacha, Alfredo Mires Ortiz
nos comparte su itinerario hacia el Este –esa dirección desde donde viene la
luz– para avanzar en el paradigma decolonizador que nos debemos en los Andes y
en todo el Abya Yala.
“Para
seguir andando” es una hoja de ruta en la que el trabajo empírico –de elocuente
y efectiva co-participación– fluye con impronta de denuncia en una textualidad
humanista que nos orienta y nos convoca a pensar nuestra episteme desde una
cosmovisión propia pero con vocación intercultural.
Un
mensaje claro de persistencia (y no de resistencia) que encarna en la acción el
preciso y precioso postulado de Paulo Freire: “Todos nosotros sabemos algo.
Todos ignoramos algo. Por eso aprendemos siempre. Ninguno educa a ninguno,
nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan entre sí, mediatizados por el
mundo”.
Un
recurso imprescindible para la reflexión y el análisis en la formación inicial
y en servicio de la comunidad magisterial de los países andinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario