En
el Programa Comunitario tenemos padres cada vez más jóvenes, y sus hijos
presentan lo que ‘oficialmente’ es conocido como discapacidad temporal, es decir, dificultades para aprender,
hiperactividad o problemas de conducta.
Como
estrategia y para hacer recordar a los papás que ellos son los responsables de
la vida y la mejoría de sus hijos, hace unos años imprimimos papelotes donde
nuestros coordinadores anotan, juntos, las tareas para los padres. “Ayúdame cada día con mis terapias de
lenguaje” o “Sácame a pasear tres
veces por semana”, se puede leer en estos afiches personalizados.
Gino
y Kelvin han mejorado mucho su ánimo con estas responsabilidades resaltadas.
Ahora prestan más atención y cumplen aun mejor con las tareas, ayudan en la casa
y saben lo bueno que es portarse lindo.
¡Vieran
que contenta está la familia!
1 comentario:
Esta iniciativa, como todas las que desplegáis bajo el paraguas del Programa Comunitario, es para quitarse el sombrero. Todo lo que se haga por las niñas y niños más vulnerables siempre será poco y, a la vez, de un inmenso valor.
Eso sí, por favor, no dejéis que ese calificativo "oficial" de sus dificultades de aprendizaje o conducta como "discapacidad" se instale en el imaginario y en la pedagogía de vuestras escuela rurales. Estos pequeños tienen CAPACIDADES PROYECTABLES, como muy bien definís siempre, pero eso nunca tiene que ser tachado de "discapacidad". Estamos hablando de ritmos diferentes, de momentos madurativos diversos, de intereses y rasgos caracteriales polícromos, pero no podemos permitir que se estigmatice a ni un solo miembro de nuestras comunidades porque su ritmo más pausado "moleste" o "entretenga" el trabajo de lo docentes o nuble la "foto brillante" que las autoridades políticas y educativas quieren dar de nuestra sociedad.
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