Con
mucho respeto y aprecio, echamos una mirada al esfuerzo hecho por nosotros, los
comuneros, quienes orgullosos de nuestros saberes y prácticas campesinas, hemos
ido rescatando y compartiendo para preservar esta cultura que es viva y que forma
nuestra vida.
A
pesar de la presencia de escenarios muchas veces adversos, esta comunidad de la
Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca nos da una oportunidad de conocer, de
liberarnos, de compartir, de ser partícipes de cambios que hemos ido
aprendiendo juntos y en los que nos seguimos construyendo.
Priorizar
siempre al libro y a la lectura no es una simple cuestión educativa, es apostar
siempre por un futuro bueno y sano, libre de prejuicios, con ideas hondas,
ligadas a las raíces, y bregando para seguir creciendo por este camino.
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