Y seguimos...
Algunos años después de haber publicado los cambios accidentales y muy jocosos que han sufrido los títulos de algunas de nuestras publicaciones y los libros de otros autores, esta vez, tocó el turno al propio nombre de nuestra Red.
Sucedió hace algunos días, recogiendo un paquete con materiales enviados desde Lima, en lugar de colocar en el destinatario: “Bibliotecas Rurales”, alguien escribió “Bibliotecas Perales”.
Para nosotros, que en este tiempo nos ha tocado derramar muchas lágrimas, estas anécdotas no hacen sonreír y pensar en lo que diría nuestro querido Alfredo: “Chinas, de esto hay que escribir una notita, siquiera para hacer reír a la gente”.
Así que, ya lo hicimos.
Algunos años después de haber publicado los cambios accidentales y muy jocosos que han sufrido los títulos de algunas de nuestras publicaciones y los libros de otros autores, esta vez, tocó el turno al propio nombre de nuestra Red.
Sucedió hace algunos días, recogiendo un paquete con materiales enviados desde Lima, en lugar de colocar en el destinatario: “Bibliotecas Rurales”, alguien escribió “Bibliotecas Perales”.
Para nosotros, que en este tiempo nos ha tocado derramar muchas lágrimas, estas anécdotas no hacen sonreír y pensar en lo que diría nuestro querido Alfredo: “Chinas, de esto hay que escribir una notita, siquiera para hacer reír a la gente”.
Así que, ya lo hicimos.
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