Hace
unos días tuve nuevamente la suerte de viajar al campo con Rumi y Mara.
Como
responsable del Programa Comunitario me tocó una salida a la zona de Sócota,
Cutervo, al norte de Cajamarca.
Rumi
y Mara han nacido entre los libros y quehaceres de la Red de Bibliotecas
Rurales. Desde muy pequeños les cargaba en mi espalda cuando salíamos a visitar
a los niños con capacidades proyectables en las comunidades lejanas. A veces los
comuneros nos facilitaban la ayuda de un caballito, pero nosotros siempre
tratamos de no ocasionar gastos ni molestias.
Mara
y Rumi han crecido jugando con niños y, desde chiquitos, me ayudaban a
atenderles y aprender juntos con ellos.
Desde
entonces han pasado más de 20 años y en este viaje, su apoyo ha sido,
realmente, muy grande. La compañía en el camino –donde ahora me toca manejar
largas horas– fue muy grata y divertida; Rumi entiende muy bien los aparatos de
proyección que necesitamos para los talleres con profesores; ambos participan
activamente en las sensibilización de docentes y sus comentarios y opiniones
son de suma importancia; las dinámicas son más llevaderas gracias a su ayuda;
Mara está siempre pendiente de los niños y es una gran ayuda en el tema de la
medicina homeopática; los dos leen muy bien para los demás; y ni hablar del
arreglo después de cada atención y del alivio que significa para mí que ambos
tomen fotos para documentar nuestro trabajo.
Gracias
Rumi y Mara, voluntarios nuestros: es una bendición vuestra presencia.
Rita Mocker–Mires
1 comentario:
Excelente trabajo el del Programa Comunitario. Éxitos Sra. Rita 😁
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