La Red de Bibliotecas
Rurales de Cajamarca, por cerca ya de 50 años, ha sido ejemplo del trabajo
voluntario. Años tras año acoge a quienes, desde el Perú y distintas partes del
mundo, llegan a nuestra casa comunal a hacer parte de las labores cotidianas de
la Red.
Unos con curiosidad y deseo
pleno de conocer la experiencia; otros con altruismo y generosidad sin límites;
unos que comparten su saberes y aprenden con entusiasmo; otros en tránsito,
otros que desde la distancia siguen con nosotros con compromiso y cariño; otros
muchos más, como nuestras familias bibliotecarias y miembros del equipo
central, que permanecen: están y siguen persistiendo sin dejar de creer en los
principios que guían su alma y corazón voluntario, que nace de la firme
decisión de hacer sin esperar recompensa, sembrar y trabajar diariamente para
fortalecer los lazos de solidaridad, ayuda mutua y comunitarismo.
El voluntario de la Red de
Bibliotecas Rurales de Cajamarca no merma su alegría, su honda aspiración de
compartir y seguir creciendo como la familia, el ayllu, que somos. Como bien dice el
inolvidable Víctor Jara: “¡qué cosa más linda es ser voluntario;
construyendo parques para el vecindario; levantando puentes, casas y caminos;
siguiendo adelante con nuestro destino!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario