Hemos pedido a nuestro compañero
Alfredo Mires –miembro fundador y coordinador de la Red– que nos comparta los
apuntes de su reciente viaje al nor oriente de Cajamarca. Aquí, algunas de sus anotaciones:
En
la marcha por comunidades de San Miguel, mis zapatos colapsaron. Y ya no aguantan
más remiendos. Al regresar, ni siquiera alcanzo a desarmar la mochila porque ya
me toca salir otra vez, hacia comunidades del nor oriente.
Son
prácticamente dos días de viaje hasta allá, saliendo de noche y de madrugada,
sumando tramos de bus, combi, camión y caminata.
Desde
hace ya tiempo, César Eladio Burga –Coordinador de Bibliotecas Rurales en el
distrito de La Ramada, Cutervo–, viene viendo la posibilidad de crear
bibliotecas en la zona de Yunchaco, más lejos aún, donde tiene una chacrita…
Y
allá vamos, para ir conversando.
En
San Juan, de madrugada, nos espera Aníbal Delgado, quien con Jorge Carrasco
coordinan las bibliotecas de esa zona. La familia de Jorge nos comparte su
generoso desayuno, como para aguantar las varias horas que nos toca de caminata
subiendo hasta Yunchaco, con el peso de los libros y las provisiones –incluyendo
un par de gallinas– a cuestas.
Pero
es como si el propio camino animara la marcha, entre esos montes donde los
árboles de sanlorenzo desafían a los vibrantes verdes con el incendio de sus
flores púrpura. Y al fondo, de tanto en tanto, el gran río Marañón –“la
serpiente de oro” de la que hablaba el escritor Ciro Alegría–, acercándose al
abrazo con el río Amazonas.
Son
de no creer estos caminos abiertos al filo de los abismos.
Algunos
dirán: “¿Para qué bibliotecas por estos
lares?”, cuando debería decirse: “¿Por
qué estos lares sin bibliotecas?”
PD:
Al retorno, nos tocó hacer un tramo en una antigua y desvencijada camioneta,
cargada con enormes sacos de café, maíz y otros bultos que formaban una colina
bamboleante. Encima, nosotros. Las llantas sin huella apenas alcanzan en los
angostos y desafiantes caminos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario